El reciclaje, uno de los empleos para mayores de 50 años

empleos para mayores de 50 años

Uno de los sectores de la población que necesita una segunda oportunidad laboral son los desempleados mayores de 50 años. Con el programa ‘Reciclar para cambiar vidas’, Benito Pulido ha logrado formación y un empleo indefinido en la gestión de residuos, gracias a la colaboración entre el programa Incorpora de Obra Social ‘la Caixa’ y el grupo Defesa  y nosotros, una iniciativa para generar empleos para mayores de 50 años.

El programa ‘Reciclar para cambiar vidas’ que llevamos desarrollando desde hace cuatro años de trayectoria. Desde hace un año su enfoque más que nunca ha sido orientado hacía el empleo, por ello en abril de 2017 firmó un acuerdo de colaboración con el programa Incorpora de Obra Social ‘la Caixa’ y se constituyó la Red de Empresas del proyecto. El objetivo es doble, por un lado fomentar la empleabilidad de personas en riesgo de exclusión social como Benito  y por otro lado impulsar las contrataciones en el sector de los residuos, por ello empresas concienciadas con la sociedad más vulnerable como Grupo Defesa se sumaron a la Red. La Red cuenta con los servicios de programa Incorpora para facilitar a las empresas los procesos de inserción laboral, contando con más de 300 entidades sociales, más de 750 técnicos.

Empleos para mayores de 50 años

Defesa, el verano pasado abrió sus puertas a Benito Pulido, quien realizó las prácticas del programa de formación con ellos y quien ya se ha quedado. “Hice tres meses de formación, un mes de prácticas en junio y ahora tengo un contrato indefinido en Defesa”, apunta.

La de Benito es una historia muy frecuente. Demasiado frecuente. “Llevaba en el paro más de dos años y medio y un amigo me dijo que estaban haciendo un curso en gestión y tratamiento de residuos urbanos e industriales”, comenta. Con 53 años y una amplia experiencia en trabajos de mantenimiento o mozo de almacén, Benito veía que sus oportunidades laborales eran cada vez menores. “Fue el único sitio donde encontré una salida”, explica recordando el momento de decidir formar parte del programa ‘Reciclar para cambiar vidas’. Una decisión que también tomaron desde la que es ahora su empresa. “Vimos que podía ser muy interesante el sumarnos a esta iniciativa, ofreciendo puestos de trabajo de fácil acceso, enseñar un oficio y dar continuidad al programa con empleos estables”, comentan desde Defesa.

De hecho, uno de los beneficios más destacable por las empresas que forman parte de la Red es la contribución social que hacen, ofreciendo una oportunidad a las personas en riesgo de exclusión o mayores de 50 años, para que puedan poner en marcha sus aptitudes y motivaciones en un puesto de trabajo que, además, revierte en el bien de la sociedad. “Es muy importante dar otra vida a las cosas”, reflexiona Benito, que reconoce que no tiene nada que ver el reciclaje que hacen las personas de a pie con el que se lleva a cabo en las plantas de recuperación como las de Defesa. Él se ha convertido ya en un referente de su entorno sobre el reciclaje y suele corregir a su familia sobre los deshechos: “Es que reciclamos fatal, los cartones de brick no pueden ir al papel y muchas veces los echamos”, reacciona.

empleabilidad en personas en riesgo de exclusión social

“Siempre que se ofrece un puesto de trabajo asociado al aprendizaje de un oficio es positivo para ambas partes, cuanto más reconforta saber el hecho de que se aportan oportunidades de empleos a personas mayores de 50 años”, explica Borja Fernández, Director Adjunto en Defesa. Preguntado sobre si es complicado formarse de nuevo al cumplir los cincuenta, Benito asegura que estaba seguro que sí: “Pensé que me iba a costar más pero te lo ponen fácil”, destaca especialmente a los educadores de la Fundación Tomillo, a los que pone “un diez” por su implicación y dedicación. Borja, comenta “En nuestro sector, es difícil que, por regla general, la gente tenga algún tipo de formación o preparación acerca de este tipo de trabajos. Por ello valoramos positivamente el hecho de que hayan adquirido una formación especializada, que permite que la integración de estas personas en el puesto de trabajo sea más efectiva al conocer con más detalle los procesos.

Una vez unidas las necesidades de las personas que se suman al proyecto ‘Reciclar para cambiar vidas’ con las oportunidades que ofrecen las empresas que forman parte de la Red, solo queda que las piezas encajen en su sitio. Seis meses después de su llegada, Benito encaja bien en Defesa, ya que asegura que está contento y que ve como el resto de la plantilla son personas que llevan años ya en la empresa. “Eso te da la impresión de ser un sitio estable”, comenta. Por esto y por su experiencia como parado, Benito recomendaría a otras personas en su situación apuntarse a este proyecto. “Si lo que de verdad quieren es trabajar, se lo recomendaría”, reconoce. Una conclusión muy similar a la que hace Borja: “Precisamente por lo característico de nuestro sector, este programa se amolda a la perfección y por supuesto que lo recomendaríamos a otras empresas de nuestro ámbito a sumarse a la iniciativa”.

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