Cómo ahorrar energía en la oficina
Que un negocio sea rentable es el punto más importante para cualquier empresario. Si queremos que el balance entre ingresos y gastos nos dé un saldo positivo no solo tendremos que intentar ahorrar en los procesos productivos de la empresa o reestructurarla para hacerla más rentable, sino que también habrá que tener en cuenta aspectos como el ahorrar energía en la oficina y en el resto de instalaciones de la empresas.
Consejos para ahorrar energía en la oficina
A continuación, vamos a ver algunos consejos para ahorrar en la factura de la luz, pero no sólo teniendo en cuenta los costes monetarios, sino considerando además los costes ambientales (que se acaban traduciendo en costes monetarios). En cualquier caso, las empresas tenemos que ser responsables y conscientes con los problemas ecológicos a los que contribuimos y los cuales también sufrimos.
Entre un 10 y un 20 por ciento de los gastos totales de una empresa vienen dados por la iluminación por lo que habrá que tener en cuenta la posibilidad de instalar sistemas de iluminación más rentables y eficientes para controlar el consumo eléctrico y reducir el consumo.
La luz natural es fundamental. Podemos aprovechar al máximo la luz del sol colocando el mobiliario de manera que la luz del día entre por la ventana y pueda evitarse tener las luces encendidas todo el tiempo. Apagar las luces y regular el flujo de luz para evitar gastos innecesarios es otra buena medida. Además, recomendamos el uso de bombillas de bajo consumo, ya que tienen una vida más larga y contaminan mucho menos.
La climatización es muy importante para que el equipo trabaje de manera cómoda en la oficina, pero siempre en los edificios de oficinas existe la misma problemática, en un lugar del edificio hace más frío y en otro hace demasiado calor, lo que provoca quejas. Es muy complicado con los sistemas de climatización, mantener una temperatura ideal para todos los empleados. Un grado más o un grado menos supone un gasto significativo en la oficina, así que intentar usar reguladores automáticos que se enciendan un poco antes de la hora de entrada y se apaguen cuando acabe la jornada de trabajo es una posible solución que contribuye al ahorro energético.
En el caso de usar aire acondicionado, podemos intentar que la temperatura no sea inferior a los 24º C. Si no, los aparatos tendrán que consumir más energía para poder llegar a la temperatura deseada, lo que dispara la factura eléctrica. Una oficina bien aislada mantendrá el calor y el frío mucho mejor y podremos evitar la sobreexplotación de los sistemas de aclimatación.
Para tener un conocimiento más amplio sobre el ahorro de energía en la oficina, Ecoo y Best Relations han decidido dar una serie de consejos sobre el consumo energético.
Medidas de ahorro en la oficina
- Apaga los equipos de la oficina completamente. No vale tan sólo con apagar la torre, sino también los monitores. Si la pantalla del ordenador sigue encendida está consumiendo energía en ese momento. Recuerda que si hay alguna luz encendida significa que el equipo no está bien apagado, así que, apágalo.
- Las regletas con interruptor son una gran idea para ahorrar energía. Son baratos y nos permitirán apagar esos ordenadores o pantallas que algún despistado haya podido dejar encendido de manera rápida y sencilla.
- Ya lo hemos mencionado antes: cambia el tipo de luces. Las bombillas incandescentes o halógenas están pasadas de moda — y su comercialización está ya prohibida —, por lo que compra bombillas led. Aunque el precio sea más caro, acabarás amortizando la inversión. Revisa el etiquetado energético de las mismas.
- Si no hay nadie en una zona, apaga todas las luces. Sí, parece fácil, pero no son pocos los casos en que vamos dejando todas las luces encendidas a nuestro paso.
- Por último, recomendamos también que se nombre a un responsable energético. Es cierto que todos los empleados deberían ser conscientes de los problemas (ambientales y económicos) ligados al gasto energético, pero nunca está de más nombrar a alguien que se asegure que las normas se cumplen y que se encargue de recordar de vez en cuando los consejos que se han dado en los párrafos anteriores.
En definitiva, si tomamos conciencia de los problemas ecológicos que podemos evitar con nuestras acciones dentro de la empresa y explicamos a los empleados las nuevas medidas que se van a tomar para poder ahorrar energía —y las razones por las cuales se han tomado— así como potenciar el uso de energías renovables, podremos mejorar la eficiencia energética de nuestra oficina, reducir los gastos y ser más consecuentes con el medio ambiente.