El absentismo laboral reta a las empresas

El compromiso de los trabajadores con la empresa es uno de factores más importantes de su acuerdo laboral. El hecho de acumular ausencias puede causar graves daños, según el “XI Informe Empresa saludable y gestión del Absentismo” realizado por Adecco, en 2021 el absentismo laboral provocó en España la pérdida de 1.701 millones de horas de trabajo, lo que se traduce en 37.000 millones de euros (el 3,1% del PIB). 

Entender el absentismo laboral 

Cuando hablamos de absentismo laboral nos referimos a ausencia de los trabajadores en su puesto, de forma justificada o no. 

Podemos diferenciar por tanto varios tipos de absentismo:  por un lado, el previsible y justificado (encaja con cualquiera de las ausencias justificadas: cita médica, mudanza, juicio…). En este caso el trabajador avisa previamente a la empresa de su ausencia y normalmente no supone un grave problema. A continuación, encontramos el absentismo no previsible y no justificado, (cuando el trabajador no acude a su puesto de trabajo y no avisa), se trata de la fórmula más frecuente de absentismo y por tanto de la más problemática, ya que deja a la empresa con poco margen de acción. Por último, está el absentismo presente (cuando el trabajador acude físicamente a la empresa, pero no realiza las tareas que tiene encomendadas). Se trata de una forma poco frecuente, pero tiene el agravante de que es más difícil de identificar. 

Impacto del absentismo en la empresa 

El absentismo implica la pérdida de efectividad de los recursos humanos de la empresa, y esto tiene un impacto a muy diferentes niveles. 

• Productividad. En el momento en que se producen absentismos continuados, la empresa inevitablemente reduce su productividad. Puede darse de hecho la situación de que no se alcancen los objetivos marcados, o de que se formen cuellos de botella con las tareas pendientes. Todo esto lógicamente puede tener consecuencias en la facturación de la empresa. 
• Aumento de los costes. Lo normal cuando falta un empleado es que la empresa trate de seguir desarrollando su actividad al mismo ritmo, lo que puede implicar que otras personas de la organización tengan que realizar horas extras. Esto se traduce en un gasto adicional para la organización. 
• Mal clima laboral. El absentismo de una persona tiene un impacto en sus compañeros, ya que normalmente la totalidad o parte de sus tareas recaerá sobre ellos. En ocasiones, como se planteaba anteriormente, esta situación puede suponer horas extras remuneradas, en otras ocasiones una sobrecarga de trabajo, pero en cualquier caso, estas situaciones pueden tener un efecto tóxico sobre el clima laboral. 
• Fuga de talento. El mal clima laboral y la sobrecarga de trabajo que provocan el absentismo puede tener como resultado un mayor índice de rotación en la empresa y la fuga de talento.

Cómo prevenir el absentismo 

Cuando el absentismo es un problema que afecta a una proporción relevante de la plantilla o simplemente perjudica a la buena marcha de la empresa es esencial hacer autocrítica. Afortunadamente, existen múltiples fórmulas que permiten intervenir en este problema de manera indirecta: 

• Motivar a los equipos. Quizá sea necesario aumentar la motivación a través de medidas como beneficios (seguro médico, formación, cheques comida…). 
• Supervisar el clima laboral. Para poder entender qué ocurre en la organización es esencial tomarle el pulso, en este sentido las encuestas de clima y las entrevistas personales y grupales se convierten en una herramienta esencial, de esta manera se podrá monitorizar el clima, los niveles de estrés y cualquier situación que pueda estar en el origen del absentismo. 
• Diálogo y comunicación. Es importante que la empresa ofrezca a los trabajadores canales mediante los que establecer el diálogo y comunicar sus malestares, preocupaciones… también es imprescindible una comunicación interna transparente. Esto evitará las conversaciones paralelas y las informaciones extraoficiales, que pueden ser muy perjudiciales. 
• Medidas de conciliación. En muchos casos el absentismo tiene que ver con la falta de conciliación, por lo que es interesante estudiar la opción de incluir medidas como el teletrabajo o la flexibilidad de horarios. En Ecoembes, ambas fórmulas han demostrado ser medidas con una gran acogida y un impacto positivo en la organización.