Actualizar la empresa mediante el plan de igualdad
En el esfuerzo que realizan las empresas por lograr una igualdad efectiva entre hombres y mujeres, los planes de igualdad se desvelan como una herramienta estratégica que contribuye a establecer una hoja de ruta con la que la igualdad se convierta en un hecho.
Qué es un plan de igualdad
El plan de igualdad de empresas se define en el BOE como “un conjunto ordenado de medidas, adoptadas después de realizar un diagnóstico de situación, tendentes a alcanzar en la empresa la igualdad de trato de oportunidades entre mujeres y hombres, y a eliminar la discriminación por razón de sexo”.
Para la realización de este será necesario que la empresa, en colaboración con representantes legales de los trabajadores, realice un análisis y diagnóstico de la situación para después establecer una serie de objetivos, así como las estrategias necesarias para alcanzarlos. Asimismo, se definirán métodos de evaluación y medición que permitan conocer la efectividad de los esfuerzos realizados y las consecuencias derivadas de alcanzar los objetivos fijados.
Según la Ley, los planes de igualdad de empresas deben contemplar:
a) Determinación de las partes que los conciertan.
b) Ámbito personal, territorial y temporal.
c) Informe del diagnóstico de situación de la empresa.
d) Resultados de la auditoría retributiva, así como su vigencia y periodicidad teniendo en cuenta los términos de igualdad retributiva entre mujeres y hombres establecidos en el Real Decreto 902/2020, de 13 de octubre.
e) Definición de objetivos cualitativos y cuantitativos del plan de igualdad.
f) Descripción de medidas concretas, plazos de ejecución y priorización de las mismas, así como el diseño de indicadores que permitan determinar la evolución de cada medida.
g) Identificación de los medios y recursos, tanto materiales como humanos, necesarios para la implantación, seguimiento y evaluación de cada una de las medidas y objetivos.
h) Calendario de actuaciones para la implantación, seguimiento y evaluación de las medidas del plan de igualdad.
i) Sistema de seguimiento, evaluación y revisión periódica.
j) Composición y funcionamiento de la comisión, (de carácter paritario), encargada del seguimiento, evaluación y revisión periódica de los planes de igualdad en la organización.
k) Procedimiento de modificación, incluido el procedimiento para solventar las posibles discrepancias que pudieran surgir en la aplicación, seguimiento, evaluación o revisión, siempre que las leyes no obliguen a su adecuación.
¿Es necesario contar con un plan de igualdad de empresa?
En el año 2007 se sentaron las bases de los planes de igualdad a través de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo para la “igualdad efectiva de mujeres y hombres encaminadas a conseguir la igualdad real”. Inicialmente los planes de igualdad sólo eran necesarios cuando el convenio colectivo al que se acogiera dicha empresa lo requiriese.
En el año 2019 se definieron una serie de medidas urgentes para la igualdad de trato y oportunidades en el empleo y la ocupación, mediante el Real Decreto-ley de 1 de marzo de 2019, que estableció la obligatoriedad de los planes de igualdad en empresas de manera progresiva en función del número de trabajadores.
- Empresas de más de 150 trabajadores: obligatoriedad a partir de marzo de 2020.
- Empresas de 100-150 trabajadores: obligatoriedad a partir de marzo de 2021.
- Empresas de 50-100 trabajadores: obligatoriedad a partir de marzo de 2022.
Beneficios de los planes de igualdad para las empresas
Independientemente de que los planes de igual sean materia obligatoria, es cierto que su implantación además conlleva importantes beneficios para las empresas a muy diferentes niveles:
· La reputación de la empresa se refuerza positivamente, lo cual influye en su competitividad, la captación y retención de talento y la percepción general de la marca (de cara a clientes, proveedores, competidores…).
· Al reducirse desigualdades por cuestión de género se derriba un elemento de conflicto interno y se mejora el clima laboral.
· Los planes de igualdad normalmente contemplan medidas de conciliación, que redundan en una mejora de la productividad y una reducción del absentismo.
· Mediante los planes de igualdad se refuerza la Responsabilidad Social Corporativa, ya que la empresa realiza un esfuerzo en diferentes ámbitos por transformar la sociedad, mediante la transformación del contexto de trabajo (acabar con problemas de discriminación y acoso, eliminar modelos de conducta anticuados y nocivos, romper brechas salariales…).
· Por último, los planes de igualdad se convierten en requisito indispensable para el acceso a ayudas, subvenciones y bonificaciones, así como para acceder a contratos con la Administración Pública (licitaciones, concursos…).
Planes de igualdad en ecoembes
En Ecoembes optamos por introducir un plan de igualdad en 2018 con el objetivo de contribuir a conformar una sociedad más justa e igualitaria. Aunque esta práctica solo es obligatoria en compañías con plantillas de más de 250 empleados y empleadas.
Además, nos sumamos al proyecto por la igualdad laboral: “Más Mujeres. Mejores Empresas”, con el fin de lograr una presencia equilibrada de hombres y mujeres en puestos de alta responsabilidad y avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria, a través de medidas que promuevan la igualdad de género en lo que respecta a retribución, formación y promoción dentro de la organización.
Para Ecoembes estos compromisos solo fueron un ejercicio manifiesto de una cultura que ya estaba instaurada que promovía la igualdad, tal como lo demostraba la presencia de un 65% de mujeres en el total de la plantilla, y un 70% de mujeres formando el Comité de Dirección en ese momento.
En 2022 hemos renovado nuestro compromiso con el II Plan de Igualdad de Ecoembes, reajustando medidas en base a la realidad de la empresa con el objetivo de ir más allá y garantizar la igualdad en nuestra organización en materias como selección, retribución, formación, desarrollo, promoción y condiciones de trabajo.
En definitiva, encontramos en los planes de igualdad la herramienta clave para adaptar el funcionamiento interno de las organizaciones a la sociedad actual. Introducción de nuevas medidas, eliminación de hábitos basados en modelos desiguales (y normalmente perjudiciales para las mujeres), adopción de fórmulas de trabajo que respeten la vida personal de los trabajadores y su bienestar… medidas que llegan de la mano de la Ley de Igualdad pero que en definitiva hablan de empresas resilientes que evolucionan con su sociedad.