El comercio justo vela por la sostenibilidad ambiental y social 

El comercio justo es un movimiento ya veterano que defiende los derechos de los trabajadores, especialmente en los paises en desarrollo, velando por sus derechos sociales y laborales, a la vez que se protege el medioambiente y un modelo económico donde los productores reciben un precio adecuado. 

Actualmente, más de 2.400 organizaciones productoras con cerca de tres millones y medio de trabajadores en más de 70 países pertenecen a la red de comercio justo mundial. 

Qué es la WFTO 

Anteponer a las personas y al Planeta en todo lo que se hace, se produce o se compra. Este es el principio rector de la Organización Mundial de Comercio Justo, WFTO (World Fair Trade Organization). La llamada “Carta Internacional de Comercio Justo” es la que define una visión compartida y consensuada que sirve como referencia para toda la comunidad integrada en este sistema. 

La WTFO es una comunidad global presente en 76 países y formada por más de 1.000 empresas sociales y cerca de 1.500 tiendas de comercio justo. En ella encontramos a todos los agentes de la cadena: proveedores de materias primas, agricultores y trabajadores de cooperativas productoras, empresas procesadoras/trasformadoras, distribuidores, comercios minoristas y consumidores. 

Utilizando un sistema de garantía (GS) basado en auditorías y revisiones por pares, la WTFO asegura que todas sus empresas miembros cumplen los diez criterios básicos del comercio justo y anteponen los intereses y el bienestar social y ambiental de las personas que trabajan en ellas por encima de cualquier otra consideración. 

La WTFO no certifica las cualidades sociales o ambientales de un determinado producto (como hace, por ejemplo, el sello Fair Trade), sino que garantiza y evalúa la totalidad de una empresa: su forma de producir, el modelo de negocio, su cadena de suministro, las actividades comerciales, etc. 

Los 10 principios del comercio justo 

• Crear oportunidades para organizaciones productoras marginadas económicamente. Reducción de la pobreza. La organización apoya a los productores y trabajadores en situación de marginación económica, tanto si están agrupados en asociaciones, cooperativas o empresas, como si están empleados en empresas familiares. 

• Transparencia y responsabilidad. Las organizaciones rinden cuentas a todas las partes interesadas. Se establecen compromisos comerciales estables y a largo plazo. Se realiza el pago de los productos de inmediato. 

• Prácticas comerciales justas. Las organizaciones buscan el bienestar social, económico y medioambiental de las personas productoras y trabajadoras económicamente marginadas y no maximiza los beneficios a su costa. 

• Pago justo. Es aquel que ha sido negociado y acordado mutuamente por todas las partes a través del diálogo y la participación continuos, y que proporciona una remuneración justa a los productores. 

• Garantizar la ausencia de trabajo infantil y de trabajo forzoso. Las organizaciones se adhieren a la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño y a la legislación nacional y local sobre el empleo de menores. 

• Compromiso con la no discriminación, equidad de género y el empoderamiento económico de las mujeres, y la libertad de asociación. La organización no discrimina en la contratación, la remuneración, el acceso a la formación, la promoción, el despido o la jubilación a ninguna persona por motivos de raza, casta, nacionalidad, religión, discapacidad, género, orientación etc. 

• Garantizar buenas condiciones de trabajo. Se vela por la salud y seguridad en el trabajo y los horarios y condiciones laborales. 

• Favorecer el desarrollo de capacidades. Se busca mejorar el desarrollo de las personas trabajadoras que se encuentran en una situación de marginación económica. 

• Promoción del comercio justo. Se fomenta la concienciación sobre los objetivos del comercio justo y la necesidad de una mayor justicia en el comercio mundial. 

• Acción climática y protección del medioambiente. Es una parte esencial del comercio justo. Incluye el abastecimiento y la producción sostenibles, la minimización de los residuos, el embalaje y el transporte y, como aspecto más destacado, la ayuda a las personas para hacer frente a la crisis climática. Se pone especial atención a la gestión de los residuos y el diseño y fabricación de los envases. 

Con estos principios, lógicamente la WFTO se ha convertido en un agente transformador del sistema de mercado actual y consigue un impacto positivo en los miembros que forman su comunidad, logrando así mejoras para las personas (poniendo especial atención en las mujeres y la infancia), el medioambiente y el modelo económico de producción y consumo. 

En España 

Las organizaciones de comercio justo se agrupan en la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, que anualmente publica los datos más relevantes de este tipo de actividad y realiza campañas de concienciación sobre la situación social y laboral de los trabajadores en los países en vías de desarrollo. 

En su último informe anual publicado en 2023 (con datos de 2022), se indica que las ventas en España de productos de comercio justo ascendieron a 146 millones de euros, lo que significa un gasto de 3,08 euros por persona. El 95,6% de las ventas son de productos de alimentación (café, cacao, dulces, etc.), mientras que el textil supone un 4,10% y la cosmética un 0,30%. 

La mayoría de las ventas se producen en los supermercados (79,6%), seguidos del sector HORECA (hostelería, restauración y catering) con un 13,7%. Las tiendas especializadas en comercio justo apenas venden un 3,8% del total.