Dinámicas de grupo para transformar las relaciones profesionales

Una empresa es un lugar donde conviven y colaboran personas que no siempre han elegido relacionarse entre sí. En principio esto no debería ser un problema, pero lo cierto es que las relaciones humanas son complejas y dentro del contexto de una organización el devenir de estas puede determinar irreversiblemente su buena marcha. 

¿Qué son las dinámicas de grupo? 

Las dinámicas de grupo son herramientas de carácter lúdico que se utilizan para mejorar el clima laborar y las relaciones entre los miembros de una organización. 

A través de ellas será posible ayudar a trabajadores que no se conocen a romper el hielo, mejorar las relaciones entre los miembros de un equipo, promover la integración, transmitir la cultura de empresa para reforzarla, protocolizar la forma de comunicarse, aumentar el grado de confianza entre compañeros, generar cohesión entre departamentos, gestionar conflictos, motivar al equipo o fomentar la creatividad. 

En función del objetivo que se quiera perseguir, la dinámica planteará un pequeño juego en el que los miembros del equipo deberán interactuar y profundizarán en sus relaciones de un modo más humano y empático de lo que normalmente permiten las relaciones laborales. De este modo la dinámica les permite descubrir facetas que desconocían de las personas con las que trabajan a diario, relacionarse de manera distendida, dejando a un lado la dimensión profesional de cada uno de ellos, y desarrollar nuevos vínculos más positivos y constructivos. 

Normalmente la dinámica estará guiada por un dinamizador experto que sabrá mantener en todo momento el objetivo, ayudará a que la participación sea equilibrada y facilitará que sea una experiencia positiva para los implicados con buenos resultados para la organización. 

Beneficios de las dinámicas de grupo

El principal valor que ofrecen las dinámicas de grupo es que desmontan barreras que permiten a los trabajadores interactuar de un modo diferente al que han ido estableciendo. 

A día de hoy, cualquier organización conoce la importancia de cultivar un buen clima laboral, especialmente si tenemos en cuenta que, según datos del INE, un 14% de las bajas laborales están causadas por estrés. 

Las dinámicas por tanto van a tener la capacidad de: 

• Desarrollar relaciones que no se basan exclusivamente en lo profesional, sino en afinidades que permiten establecer vínculos más firmes. 
• Mejorar las relaciones y con ello propiciar la cooperación, la cohesión y la coordinación entre las personas. 
• Corregir situaciones perjudiciales para la organización y el clima laboral, como por ejemplo la falta de motivación, escasa integración de los valores corporativos… 
• Fomentar la creatividad y por tanto la capacidad de innovar, gestionar con éxito situaciones críticas… 
• Identificar fortalezas y debilidades de cada miembro de la organización para diferenciar dimensiones de comportamiento individual y en equipo y poder generar después las combinaciones de equipo y la asignación de tareas más adecuada. 

La consecuencia de esto es un mejor clima laboral, y con ello, una mejora en el bienestar de los trabajadores y la productividad de la empresa. 

Según un estudio de la Universidad de Stanford, publicado en la revista Journal of Experimental Social Psychology, el trabajo en equipo disminuye en un 64% los bloqueos individuales, reduce la fatiga, facilita el éxito de los proyectos y aumenta el compromiso organizacional. Parece evidente que potenciarlo y mejorar las dinámicas que puedan darse en él mediante dinámicas de grupo es una inversión segura para cualquier organización. 

Cómo abordar una dinámica de grupo 

El punto de partida es definir el objetivo que queremos conseguir, a continuación, se definirá el tipo de dinámica o dinámicas (es interesante realizar más de una en cada sesión).  A continuación, podemos ver algunos ejemplos: 

• Para favorecer el trabajo en equipo. Se divide a los participantes en pequeños grupos y se les propone elegir a un “dibujante” para que, siguiendo las indicaciones de su equipo, trate de plasmar la imagen que aparece en una foto. Gana el equipo cuyo dibujo se parezca más a la foto original. 

• Para potenciar la creatividad. Se le ofrece al grupo una premisa: qué pasaría si se desarrollara un coche que funcionase con agua; qué ocurriría si mañana al despertar hubiese dejado de existir internet; cómo sería nuestra vida si todos abandonásemos la ciudad… Cada participante debe dar respuesta a la premisa. 

• Para reforzar la empatía. En este caso se trabajaría por parejas pidiéndoles que compartan un miedo a corto y a largo y una ilusión a corto y largo plazo. 

Antes de comenzar, es importante que el equipo que va a realizar la dinámica entienda por qué está allí y el objetivo que persigue el ejercicio (de hecho, es positivo recordar el objetivo durante la dinámica de forma indirecta y reforzar las actitudes que vayan estando alineadas con el objetivo). 

La parte más importante será el análisis final en el que los participantes intercambiarán impresiones acerca de la experiencia: cómo se sintieron, que aprendizajes han extraído… En Ecoembes encontramos en las dinámicas de grupo una herramienta con gran capacidad transformadora a la que recurrir tanto si existen problemas, como si queremos prevenirlos. Medidas de este tipo tienen un enorme impacto en el clima laboral y nos aproximan a la fórmula que comparten las mejores empresas para trabajar.