Transformar la empresa a través del empoderamiento

Empoderamiento

Las personas que forman cualquier organización juegan un papel clave y son las que definen cómo funciona. El valor no está sólo en la labor profesional que desempeñan, sino en cómo la desempeñan: sus cualidades personales, su bagaje profesional, el equipo que forman… Las nuevas tendencias en Recursos Humanos apuestan por dejar a un lado los modelos verticales en los que una persona manda y el resto ejecutan para que cada persona pueda sumar y añadir valor. En este punto es cuando entra en juego el empoderamiento, que modifica las sinergias y el modelo de gestión de los equipos para poner en valor a cada profesional. 

Qué es el empoderamiento 

El empoderamiento, como su nombre indica, plantea dar poder a los trabajadores proporcionándoles autonomía. Esta estrategia transforma el modelo de gestión, de manera que los mandos superiores no son quienes toman todas las decisiones o tienen la última palabra, sino que se confía en la capacidad de cada trabajador para tomar cierto tipo de decisiones o resolver problemas. 

A través de este modelo, la organización muestra su confianza en las habilidades y competencias de todos los miembros del equipo, que dejan de ser meros ejecutores, para convertirse en sujetos proactivos. Por supuesto, para que el empoderamiento pueda revertir de forma positiva en la organización es necesario acotar responsabilidades, que pueden depositarse en cada trabajador o en equipos de trabajo, pero en cualquier caso lo que se busca es que los empleados estén involucrados, lo cual se traduce en un mayor compromiso. 

El empoderamiento conecta con valores como la libertad, la autonomía y la proactividad y encaja con organigramas empresariales más horizontales en los que es más fácil lograr el desarrollo y motivación de los miembros del equipo. 

Cómo funciona el modelo de empoderamiento empresarial 

A la hora de implantar el modelo de empoderamiento empresarial la comunicación ocupa un papel esencial: cada miembro de la organización debe conocer bien los valores y cultura empresarial, de manera que siempre se actúe conforme a ellos. Además, es importante tener muy presentes los objetivos a nivel global, departamental e individual. Con todo esto se establece de forma clara el marco de actuación, de modo que no surjan conductas o acciones disonantes. 

El siguiente punto que aborda el empoderamiento empresarial es la participación. Para incentivar la proactividad se comparten los problemas con los equipos y se delega en ellos para que participen en la búsqueda de soluciones e incluso en la toma de decisiones. 

En este modelo se trabaja de forma cooperativa, por lo que es habitual formar grupos de trabajo que cuenten con objetivos concretos, lo que plantea una nueva forma de hacer y relacionarse y refuerza el compañerismo, el sentido de pertenencia y la identidad corporativa. 

En el modelo de empoderamiento encontramos que de manera natural los trabajadores luchan por el bienestar, desarrollo y crecimiento de la empresa. Por su parte la empresa debe brindar el contexto adecuado para que estas fórmulas de trabajo puedan materializarse, esto se traduce en proporcionar el espacio físico, la formación (es necesario invertir en formar a los trabajadores para mejorar sus competencias) y las herramientas necesarias, pero también el espacio temporal y la confianza. El reconocimiento es también un punto ineludible: cuando un trabajador o equipo, haciendo uso de la confianza que le proporciona la empresa, logra añadir valor para la organización, es importante que obtenga un reconocimiento que ponga en valor y refuerce su conducta. 

Es importante tener claro que, en este modelo, la flexibilidad es esencial, esto en muchos casos puede requerir transiciones largas, especialmente si se realizan desde modelos marcadamente verticales. La flexibilidad implica abrir la puerta a nuevas fórmulas de trabajo, ideas innovadoras, creatividad… pero también que pueda producirse rotación dentro de la organización (que un mismo trabajador desempeñe diferentes funciones dentro de la empresa facilita el aprendizaje y la adquisición de nuevas destrezas, y permite detectar el mejor talento). La flexibilidad también afecta a los niveles de conciliación, de modo que el trabajo no suponga un freno al desarrollo de la vida personal de los trabajadores. Cuando existe un equilibrio entre ambas es posible que ambas se desarrollen y enriquezcan, lo que de nuevo revierte positivamente en su ejecución profesional y en lo que cada miembro del equipo puede aportar en su trabajo. 

Beneficios del empoderamiento empresarial 

A grandes rasgos podemos decir que el empoderamiento mejora el clima laboral y la productividad, pero existen multitud de beneficios vinculados a estos: 

  • Mayor autoestima en los empleados 
  • Mayor flexibilidad y margen para la conciliación 
  • Incremento de la satisfacción laboral 
  • Fomento del trabajo en equipo 
  • Agilización de toma de decisiones 
  • Desarrollo de capacidades 
  • Ahorro en procesos y tiempos 
  • Reducción de tareas de supervisión 
  • Mayor eficiencia y productividad 
  • Cultura de la responsabilidad compartida 
  • Retención del talento 

El empoderamiento es una fórmula de gestión que nos habla de transición y de futuro. En Ecoembes, hemos detectado que todas las acciones desarrolladas en esta línea han tenido un impacto positivo en la organización a todos los niveles, por lo que apostamos por seguir empoderando gradualmente a las personas que forman nuestra organización para seguir creciendo con ellas. Un equipo humano con autonomía y seguridad es un bien valiosísimo para la empresa, que se volverá con él más fuerte y resiliente. Además, el hecho de que el empoderamiento admita una introducción gradual permite asegurar transiciones suaves, evaluando cada modificación antes de abordar la siguiente, y siguiendo un ritmo individualizado que en ningún caso suponga forzar los ritmos internos naturales o generar choques en la organización. 

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