El mentor digital: la piedra angular de la transformación digital
En los últimos dos años la transformación digital se ha convertido en asunto prioritario para buena parte de las empresas en todo el mundo. Internet se ha consolidado como una herramienta indispensable en cualquier organización permitiendo comunicaciones online, el acceso a servicios de almacenamiento en la nube, transformando la relación con el cliente a través de las redes sociales y logrando ajustar servicios y oferta a las necesidades reales del cliente a través del big data. En este artículo vamos a hablar sobre el la figura del mentor digital, la pieza clave para las empresas en el proceso de transformación.
Transformación digital
Existen infinidad de tecnologías que pueden mejorar la eficiencia de cualquier empresa, independientemente de que sea un pequeño negocio tradicional o una gran empresa multinacional. Cuando hablamos de transformación digital nos referimos a la integración de esas nuevas tecnologías en el funcionamiento de una empresa para mejorar su rendimiento y su servicio de cara al cliente.
La digitalización de una empresa por tanto no significa sólo a la implantación de e-commerce o redes sociales, sino al uso de cualquier tecnología de información y comunicación (TIC) que pueda mejorar sus procesos: almacenamiento de datos en la nube, automatización de flujos de trabajo, analítica de datos, big data, inteligencia artificial (IA), robótica, 5G, internet de las Cosas (IoT), conectividad, cloud computing, impresión 3D, ciberseguridad…
Un proceso de estas características implica acciones muy variadas desde comprar ordenadores más potentes o instalar un ERP, a reeducar la mentalidad de los miembros de la organización que, después de este proceso de transformación, deberán trabajar alineados con las nuevas tecnologías.
Independientemente de si se adopta una única tecnología o se hace una transformación profunda, la digitalización debe contemplarse como una apuesta de futuro hacia nuevos métodos de trabajo que aprovechen al máximo todo el potencial humano de la organización.
Qué es un mentor digital
El mentor es la persona que dirige la transición digital de una empresa. Se trata de una figura clave ya que no solo va a definir cómo y cuando se realiza dicha transición y la estrategia necesaria para lograrla, sino que abordará dicho proceso enfocándolo como desarrollo de negocio, teniendo como objetivo último mejorar el posicionamiento de la empresa y su rentabilidad.
El mentor digital es un experto externo que realiza un servicio puntual y de gran valor estratégico para la empresa. El motivo por el que las organizaciones recurren a esta figura es por su experiencia y conocimientos, que son esenciales a la hora de realizar un movimiento tan complejo como la digitalización, que afectará profundamente a su funcionamiento interno en prácticamente todas las áreas.
Contar con un mentor digital por un lado va a ayudar a la empresa a transformarse digitalmente, contando con un vasto conocimiento sobre herramientas y necesidades que pueden cubrir, así como su idoneidad: teniendo en cuenta el modelo específico de empresa con el que está trabajando. Por otro lado, va a realizar dicha transformación poniendo el foco en ayudar a la organización a alcanzar sus objetivos, todo ello manteniendo un enfoque objetivo y aséptico, libre de las implicaciones personales y la subjetividad que inevitablemente afectan a los miembros de la organización.
Qué beneficios tiene para la empresa contar con un mentor digital
El mentor digital va a lograr reubicar a la empresa en el mercado reduciendo al máximo los riesgos. Las principales ventajas que va a proporcionar esta figura en el proceso de transformación digital son:
- Rapidez. Hablamos de una figura que analiza la empresa y sus objetivos y conoce las estrategias para lograrlos. Esto significa que es alguien capaz de realizar esta transición de forma mucho más rápida de lo que lo haría la organización con sus propios recursos.
- Eficiencia. Un mentor digital conoce las fórmulas más adecuadas, pero también los errores y obstáculos más frecuentes, y como no caer en ellos. Esto nos garantiza por tanto un proceso de transición digital en el que los riesgos se minimizan al máximo.
- Autonomía. El hecho de contar con un mentor significa tener un apoyo puntual hasta finalizar el proceso de digitalización, pero no se establece una relación de dependencia. El mentor abandonará la empresa cuando esta ya se haya adaptado por completo y parte de su trabajo es lograr que esta funcione de manera autónoma (esto puede requerir formar a los miembros del equipo en el uso de las tecnologías implantadas). Lógicamente el mentor puede ser recurrente en caso de crisis, actualizaciones, etc. pero no será una figura imprescindible para el buen funcionamiento de la empresa, sino un apoyo.
- Refuerza el valor de la empresa. El objetivo del mentor es mejorar la ventaja competitiva de la empresa de forma excepcional. Normalmente las empresas que recurren a un mentor digital funcionan, pero se están quedando atrás desde el punto de vista digital o sencillamente saben que pueden mejorar y rentabilizar sus procesos. El mentor va a permitir reforzar ese punto débil sin descuidar todo lo que sí funciona, y propiciando que la actualización digital refuerce las fortalezas de la empresa.
- Ahorro. Una mentorización digital supone un coste alto para la empresa, no solo por los honorarios del mentor, sino por la actualización tecnológica que normalmente va a requerir, y en ocasiones incluso la contratación de expertos que entrarán a formar parte de la plantilla. Frente a esto encontramos el ahorro que puede suponer al evitar la contratación de agencias, el ensayo-error (inevitable cuando no contamos con el asesoramiento de expertos) y el aumento de ventas, que es el objetivo final de dicha operación. Por otro lado, no actualizar el modelo de negocio o hacerlo sin el conocimiento necesario puede significar la desaparición de la empresa.