Aprendizaje organizacional: Organizaciones que aprenden
Hoy hablamos de aprendizaje organizacional y cómo influye en las empresas, la productividad está ligada, sin duda, al aprendizaje. Cuanto más hacemos una cosa, más aprendemos y mejor la hacemos, y más rápido. Por tanto, el rendimiento tiene mucho que ver con los conceptos de dinamismo y de flexibilidad, una habilidad imprescindible para poder adquirir una capacidad.
Al mismo tiempo, el aprendizaje es el proceso por el que la información se transforma en conocimiento, pero ¿cómo se puede llevar a cabo en el seno de una organización de manera que se traduzca en un aumento e la productividad?
Qué es el aprendizaje organizacional
La respuesta está en lo que se ha llamado ‘aprendizaje organizacional’, un proceso basado en la innovación y la transformación dentro de las organizaciones que nació en la década de los 60.
Se puede considerar un proceso de capacitación profesional indirecto, continuo, que se nutre de varias fuentes (compañeros, líderes, etc.) y que necesita de la cooperación, la comunicación, el diálogo y la detección individual y colectiva de errores, además, claro está del interés de los colaboradores por aprender y mejorar.
Este aprendizaje organizacional continuo es primordial para que una organización se mantenga viva y pueda adaptar la forma de trabajar de sus colaboradores a su crecimiento de manera que mantenga su competitividad. Para ellos, es vital que desde el principio sepa incorporar una cultura de aprendizaje.
El aprendizaje organizacional está íntimamente ligado al concepto de ‘gestión del conocimiento’. Se puede definir como “el esfuerzo que hace una organización para adquirir, aumentar, organizar, distribuir y compartir el conocimiento entre todos los empleados”, en palabras de la Asociación Española de para la Calidad, AEC, que explica que este proceso requiere establecer un objetivo; evaluar el conocimiento que ya se tiene y generar uno nuevo, así como transferirlo internamente y aplicarlo.
Todo ello añade valor a la empresa tanto desde el punto de vista del colaborador y de la retención o atracción del talento como de aumentar la resiliencia y el poder transformador y de aprendizaje ‘al vuelo’ de la organización a largo plazo.
Pero no solo eso, sino que todos los expertos ligan el aprendizaje organizacional a la perdurabilidad de las organizaciones. Parece que es una ‘conditio sine qua non’ para cualquier compañía que quiera sobrevivir hoy en día dada la rapidez con la que se suceden los cambios en todos los ámbitos tanto sociológicos como económicos y, sobre todo, con el acelerado proceso de digitalización que vivimos en la actualidad, el tecnológico.