Resiliencia y cambio climático: empresas resilientes al clima
La crisis de la COVID 19 nos ha recordado nuestra vulnerabilidad ante la posible aparición de virus o de catástrofes naturales. Los científicos nos están advirtiendo también de que debemos tener la misma consideración y respeto hacia la amenaza del Cambio Climático, que, aunque avanza más lento ya está demostrado que tiene impacto sobre nuestro entorno con todas las consecuencias que ello tiene para nuestro bienestar y salud y la de todos los seres vivos.
Luchar contra este fenómeno para mantener el aumento de la temperatura media del planeta por debajo de los 1,5%Co es urgente pero también lo es tratar de combatir los impactos del calentamiento global que ya no se puede evitar y que van a tener sus efectos en la Tierra en los próximos años. Con herramientas de adaptación y mitigación podemos minimizar sus consecuencias tanto sociales, como económicas y sanitarias.
Resiliencia y cambio climático, ¿qué relación tienen?
De eso trata el concepto de resiliencia, aplicable a todos los ámbitos de la vida, que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) define como:
“la capacidad de los sistemas sociales, económicos y ambientales de afrontar un suceso, tendencia o perturbación peligrosa, respondiendo o organizándose de modo que mantengan su función esencial, su identidad y su estructura, y, conservando al mismo tiempo la capacidad de adaptación, aprendizaje y transformación”.
Empresas y resiliencia climática
Las organizaciones ya llevan tiempo trabajando con este concepto y trabajando en lo que se ha llamado como “gestión del riesgo”, que se refiere según Naciones Unidas a “la aplicación de políticas y estrategias de reducción y prevención del riesgo de desastres con el propósito de prevenir nuevos riesgos de desastres, reducir los riesgos existentes y gestionar el riesgo residual, contribuyendo con ello al fortalecimiento de la resiliencia y a la reducción de las pérdidas por desastres”.
La importancia de la resiliencia climática en el sector privado está muy bien reflejada en el informe ‘Thriving through the transformation’ publicado por el World Business Council for Sustainable Development. Este informe insiste, además, en que el hecho de que las empresas se preparen, mediante la adaptación, tanto para los riesgos asociados con el Cambio Climático, como la ,reducción de emisiones de gases de efecto invernadero entre otros, como para los asociados hacia la transición hacia una economía neta cero, les ofrece la posibilidad de obtener un triple dividendo en términos de pérdidas evitadas, beneficios económicos y beneficios sociales y medioambientales.
Recomienda tres pasos clave para desarrollar la resiliencia al clima empresarial:
- Desarrollar y mantener ambiciosos esfuerzos de mitigación
- Adaptarse para garantizar la continuidad del negocio frente a los riesgos físicos relacionados con el clima
- Evaluar las conexiones, dependencias y valor para la sociedad y la naturaleza.
Habrá que ser ambiciosos en mitigación para reducir los costos climáticos a largo plazo.