La serendipidad es el valor que todas las empresas necesitan

serendipidad

La serendipidad o el término serendipia es la capacidad de hacer descubrimientos fortuitos mientras se busca algo no relacionado directamente con el hallazgo. Podríamos pensar que se trata de un descubrimiento azaroso, pero en realidad se trata de algo más complejo. La serendipidad se aleja del pensamiento lineal (el más habitual para nosotros, sustentado en el principio de causa-efecto) y el razonamiento deductivo y rompe con sistemas habituales abriendo paso a la curiosidad y la imaginación, al pensamiento lateral ya que permiten, a partir de hechos inesperados, extraer conclusiones, descubrimientos o ideas de gran valor. 

Cómo ocurre una serendipia 

A lo largo de la historia son muchas las serendipias que han dado lugar a descubrimientos célebres y hallazgos afortunados, como la coca cola, los post-it, las patatas fritas o la penicilina. Si tomamos como referencia el descubrimiento de Alexander Fleming rápidamente nos daremos cuenta de que la serendipidad no es un golpe de suerte, sino un fenómeno complejo en el que intervienen varios elementos: 

  • Estar en el lugar adecuado en el momento adecuado. Cuando Alexander Fleming descubrió la penicilina no estaba trabajando en la búsqueda de un medicamento sino en la observación de las bacterias de estafilococo. De hecho, fue después de ausentarse durante unas semanas del laboratorio cuando se dio la situación propicia para su hallazgo: las placas de petri que había dejado con muestras de bacterias no se habían guardado correctamente y estaban contaminadas por moho.  
  • Percepción. Nuestros sentidos deben captar una información que quizá a otras personas se les pasaría por alto o no les despertaría ninguna curiosidad. En el caso de Fleming, al observar moho en las placas de petri se dio cuenta de que había algo distinto en ellas y decidió observar dicho cambio al microscopio.  
  • Conocimiento. Aunque el hallazgo que se obtiene a consecuencia de una serendipia no se estaba buscando de forma consciente, sí es necesario que quien lo experimenta tenga unos conocimientos específicos. Sin conocimientos sobre medicina y microbiología Alexander Fleming no hubiese sido capaz de extraer ningún tipo de conclusión al observar que el moho que había surgido en las placas por un descuido estaba destruyendo las bacterias de estafilococo. 
  • Estado de fluidez (Flow). Es un estado de concentración en el que la persona tiene su mente y sus sentidos completamente volcados en una actividad, lo que permite detectar hechos y situaciones que normalmente se pasarían por alto. Forman parte de este estado tanto la motivación laboral como la concentración. En el caso de Fleming aludiría a todo el análisis derivado de la observación de la destrucción de las bacterias por parte del moho, que le permitió validar el moho como un posible antídoto contra esta bacteria y sentar las bases para el descubrimiento de la penicilina. 

Podemos decir por tanto que la serendipidad es una habilidad, la capacidad de estar alerta ante la casualidad para extraer de ella conclusiones, descubrimientos, ideas… 

Serendipidad en la empresa

La serendipidad pone en jaque los modelos tradicionales aplicados a innovación y creatividad dentro de la empresa para introducir la flexibilidad y la aleatoriedad. Esto propicia que se introduzcan nuevos conceptos como el de estado de Flow o pensamiento lateral (organización de los procesos de pensamiento, que recurre a nuevas perspectivas y visiones para obtener resultados que escaparían del pensamiento lineal), que ya forman parte del vocabulario de los departamentos creativos más punteros. 

La serendipidad cobra especial valor en contextos de crisis, ya que permite encontrar soluciones que quizá de otra manera no se hubieran alcanzado. Ejemplo de ello son las destilerías en Alemania que con la crisis de la Covid19 optaron por dedicarse a la producción de alcohol desinfectante en lugar de cerrar. Alrededor de todo el mundo hay destilerías y no todas optaron por esta vía, muchas simplemente cesaron su actividad hasta que fue posible retomarla, con las pérdidas económicas que esto les supuso. 

En definitiva, la serendipidad en el contexto de empresa es un elemento transformador ya que ofrece una vía para desarrollar la resiliencia que permitirá a las organizaciones sobreponerse ante situaciones adversas o potenciar su creatividad para ofrecer nuevas vías de negocio, soluciones a problemas y en definitiva añadir valor al proyecto, sea cual sea. 

Cómo propiciar la serendipidad

Las empresas más innovadoras ya trabajan en esta línea, Si hay algo claro es que todo aquello se aleja de la flexibilidad es un obstáculo para la serendipidad: excesiva planificación, contextos endogámicos, excesiva orientación a resultados, rutina, estructuras rígidas… 

Por el contrario entendemos que todo aquello que nutra y estimule la mente va a propiciar la serendipidad: 

  • Reducir la rigidez: habitualmente las empresas funcionan recurriendo a la planificación, medición, organización, manuales que indican lo que se puede hacer y lo que no y cómo… Todas estas fórmulas terminan por crear un marco cerrado en el que finalmente queda poco espacio para la creatividad. La propuesta no es romper con todo esto sino crear unas condiciones en las que no solo se busquen soluciones o nuevas vías de negocio en un momento concreto, sino en las que sea posible encontrar sin buscar, gracias a un entorno menos rígido en el que el trabajador no tenga cada hora de su trabajo pautada. 
  • Intercambio: generar espacios en los que personas con diferentes perfiles puedan conversar e intercambiar impresiones y puntos de vista es esencial. Al fin y al cabo, la propuesta es observar y escuchar sin ningún objetivo en concreto, las conexiones se producirán cuando sea el momento adecuado. 
  • Flexibilidad: de horarios, para trabajar en diferentes espacios dentro de la oficina, teletrabajar… todo esto nos aleja de la rutina y nos permite alcanzar diferentes niveles de concentración, conciliar, reducir el estrés… lo que redunda en un mayor espacio para la creatividad. 
  • Descongestionar la mente: una mente estresada no puede ser creativa, tomando esta premisa son muchas las empresas que ofrecen espacios de desconexión en sus oficinas: sala de meditación, espacios para jugar… 

La serendipidad conlleva inevitablemente un cambio de filosofía: dejar espacio a la curiosidad, la incorporación de mentes abiertas a los equipos y entender la importancia de lo accidental. Aunque no todas las empresas están preparadas para un cambio profundo en esta línea, es interesante empezar a introducir cambios y confiar en la capacidad de la mente humana para ir más allá de los límites que manejamos en este momento. 

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