Trabajo decente en el siglo XXI
El octavo objetivo de desarrollo sostenible de la agenda 2030 pone el foco en la necesidad de que el crecimiento económico sea inclusivo y sostenido, prestando especial atención a que la creación de empleo garantice trabajos decentes, que beneficien a todas las personas por igual y no perjudiquen el medio ambiente. Solo de esta manera podremos confiar en que el desarrollo económico contribuya a mejorar la calidad de vida de las personas.
El reto del trabajo decente no es tan ajeno
Un trabajo decente es aquel que garantiza unas condiciones dignas tanto para el trabajador contratado por la empresa como para las personas que formen sus cadenas de suministro. Hablamos de puestos de trabajo en los que no se ponen en cuestión los derechos laborales, y en los que se fomenta la contratación de todo tipo de perfiles (jóvenes, mujeres, personas con discapacidad, grupos en situación de vulnerabilidad…) y en los que se garantiza igualdad salarial entre hombres y mujeres. Es decir, nos encontramos con que es un reto incluso para las sociedades más desarrolladas.
Lograr condiciones de empleo decente requiere la implicación de las empresas, ya que de ellas dependerá la creación de empleo y las condiciones en que se desarrollen y remuneren los puestos de trabajo. En Ecoembes, conscientes de la importancia de nuestro papel para lograr un desarrollo sostenible, trabajamos constantemente por garantizar unas condiciones de trabajo y un contexto laboral en el que el bienestar de los trabajadores estén garantizados, algo que nos permite ser una de las mejores empresa para trabajar en España.
Alcanzar este objetivo no es labor exclusiva de las empresas, ya que es necesario contar con un contexto que ayude a aumentar la productividad económica, lo que inevitablemente requiere impulsar la I+D+i, la tecnología y el emprendimiento.
Una medida necesaria
Las previsiones acerca del desarrollo de la economía mundial en este 2023 ofrecen una perspectiva poco halagüeña: Según el último informe World Economic Situation and Prospects, se prevé que la inflación media mundial disminuya desde el 7,5 %, que mantuvo en 2022, al 5,2 %, a consecuencia de la bajada de precios de los alimentos y de la energía y al descenso de la demanda, especialmente en las grandes economías desarrolladas.
Por otro lado, el informe Situación y Perspectivas para la Economía Mundial, estima que el crecimiento de la producción mundial se desacelerará hasta el 1,9 % en 2023, lo que supone una caída de más de un punto porcentual respecto al 3 % de 2022.
En el ámbito laboral podemos encontrar realidades muy dispares alrededor de todo el mundo pero, a grandes rasgos, se han identificado retos comunes, como el acceso de los jóvenes al empleo (aunque a nivel mundial las tasas de desempleo han descendido, los jóvenes aún encuentran dificultades para acceder al mercado laboral, por tanto, nos encontramos con que este segmento de población está muy expuesto al riesgo de acceder a empleos informales), y la garantía de acceso a trabajos decentes para mujeres y personas en situación de vulnerabilidad. Por último, resulta imprescindible que a inicios del siglo XXI trabajo forzoso e infantil queden totalmente erradicados.
Un reto para los gobiernos
Garantizar el trabajo decente y el bienestar de las sociedades pasa por alcanzar el pleno empleo de calidad.
Para lograrlo será necesario un desarrollo económico sostenido que tome la inclusión como elemento fundamental en su agenda. Dicho desarrollo económico requerirá, lógicamente, una transformación del sistema financiero que permita salir con éxito de dificultades como la incertidumbre económica, el aumento de la deuda, y las tensiones comerciales, pero que al mismo tiempo promueva como principios básicos una remuneración equitativa y trabajo digno.
Los países miembros de la ONU serán responsables de crear el contexto adecuado para que las empresas que aún no lo hayan hecho hagan la transición hacia modelos más saludables e inclusivos. Para ello se plantean una serie de retos que contribuirán a generar un entorno económico acorde a las necesidades de crecimiento sostenido y empleo decente:
- Mantener un crecimiento económico per cápita acorde a las circunstancias nacionales y, en los países menos adelantados, un crecimiento del PIB de al menos el 7% anual.
- Recurrir a la diversificación, la modernización tecnológica y la innovación para aumentar la productividad económica (poniendo especial foco en sectores con gran valor añadido y un uso intensivo de la mano de obra).
- Promover políticas orientadas al desarrollo que apoyen las actividades productivas, la creación de puestos de trabajo decentes, el emprendimiento, la creatividad y la innovación, y fomentar el desarrollo y formación de PYMES y microempresas.
- Mejorar progresivamente la producción y el consumo eficientes de los recursos mundiales y procurar desvincular el crecimiento económico de la degradación del medioambiente.
- Lograr el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todas las personas, así como la igualdad de remuneración.
- Reducir considerablemente la proporción de jóvenes desempleados, o que no cursan estudios ni reciben capacitación.
- Erradicar el trabajo forzoso, las formas contemporáneas de esclavitud, la trata de personas, el trabajo infantil, (incluyendo por supuesto la utilización de niños soldados).
- Proteger los derechos laborales y promover entornos de trabajo seguros y sin riesgos para los trabajadores, (incluidos los trabajadores migrantes y las personas con empleos precarios).
- Poner en marcha políticas encaminadas a promover un turismo sostenible que cree puestos de trabajo y promueva la cultura y los productos locales.
- Fortalecer la capacidad de las instituciones financieras nacionales para fomentar y ampliar el acceso a los servicios bancarios, financieros y de seguros para todos.
- Aumentar el apoyo a la iniciativa de ayuda para el comercio en los países en desarrollo.
- Poner en marcha una estrategia mundial para el empleo de los jóvenes y aplicar el Pacto Mundial para el Empleo de la Organización Internacional del Trabajo.
