Los trabajos del futuro que cambiarán el mundo

El mundo del trabajo está cambiando a la misma velocidad que la propia demanda de profesionales para las nuevas disciplinas emergentes, muchas de ellas relacionadas con la digitalización y la sostenibilidad. Es, en realidad, un futuro que ya es presente y que abre un abanico de nuevas oportunidades, pero que también aumenta la incertidumbre y nos obliga a repensar nuestra actividad laboral de manera continua. A lo largo del artículo explicaremos en qué consisten los trabajos del futuro.

¿Cómo serán los trabajos del futuro?  

Los cambios en las necesidades de las empresas para adaptarse a un nuevo ciclo más digitalizado y sostenible están llevando al mercado laboral a sufrir una profunda transformación con la llegada de nuevas profesiones. Las nuevas relaciones entre lo físico y lo digital, sí como la puesta en valor del talento de las personas en las organizaciones donde desarrollan su actividad laboral está haciendo que nazcan nuevas oportunidades y actividades que hasta ahora ni existían. 

Además, el contexto del trabajo está girando hacia estructuras menos jerarquizadas, mucho más flexibles, con equipos transdisciplinares y más fluidez en la comunicación interna de las empresas. 

Tecnología y automatización 

Es la cara o la cruz de los nuevos trabajos del futuro. Mientras que algunos opinan que la automatización generará nuevas oportunidades, otros piensan que acabarán con muchos puestos de trabajo “tradicionales”. 

En todo caso, la automatización, al igual que los cambios en otros procesos, es parte de la transformación digital que estamos viviendo a nivel global. No obstante, aplicar la tecnología RAP (Automatización robótica de Procesos) consiste básicamente en poder facilitar que los empleados dediquen más tiempo a actividades cualificadas, dejando las más mecánicas en manos de procesos digitales o robotizados. 

Hoy, los robots ya no son como los de hace años, cuando se limitaban a repetir movimientos para hacer funciones determinadas en las cadenas de montaje. Ahora, la robotización, cumple un papel fundamental en la competitividad de las empresas y en los procesos de producción. 

Según Jorge Santamaría, director profesional de Spring Profesional de Wolters Kluber, entre un 30% y un 40% de los procesos que ejecuta una organización puede ser automatizado, aunque hay sectores más punteros en este campo, como el sector de la fabricación de automóviles, donde la robotización alcanza el 90% de las operaciones. 

Además, hay que tener en cuenta que también existe la llamada robótica colaborativa, consistente en la programación sencilla de tareas con robots capaces de trabajar junto a los operarios; es decir, operario y robot se complementan para desarrollar una función. Estos robots, que también se llaman ‘cobots’ y son similares a un brazo mecánico ligero, se usan en trabajos, por ejemplo, de soldadura, manipulación en muestras de laboratorio, empaquetado o atornillado de piezas. 

La revolución de la Inteligencia Artificial  

La robotización o la industria 4.0 es solo la antesala que está abriendo el camino a una fase muy superior en las transformaciones del empleo. Nos referimos a la Inteligencia Artificial (IA), cuyo impacto es global y transversal, pues está cambiando no solo el mundo laboral, sino también el conjunto de la sociedad en todas sus facetas, especialmente desde que apareció ChatGPT a finales del año 2022. 

Según un estudio del Foro Económico Mundial (WEF) la IA generativa acabará automatizando millones de puestos de trabajo. El documento se centra especialmente en tres aspectos. El primero es un análisis de mercado, donde se indica que el 49% de las empresas creen que la IA generará nuevos puestos de trabajo, mientras que el 29% considera que ocurrirá justo lo contrario. En todo caso, se calcula un crecimiento considerable de puestos de trabajo relacionados con el manejo de las nuevas tecnologías en sectores como el automovilístico o el aeroespacial. 

El segundo aspecto investigado por el WEF indica que las empresas, en general, van a dar prioridad a la IA junto con la gestión de los datos (Big Data) y que nacerán nuevas fórmulas para la colaboración público-privada, mientras que el tercer aspecto analizado deja claro un interesante enfoque: la IA aumentará las tareas, no las automatizará. Es decir, automatización e IA son dos piezas diferentes en las empresas. 

La Importancia de la ciberseguridad 

Todo este proceso de transformación digital lleva parejo un aumento en la demanda de sistemas de ciberseguridad que protegen las redes de comunicaciones, los sistemas operativos y los programas de software. 

Para comprender la importancia de la ciberseguridad, según Naciones Unidas, se produce un ciberataque en el mundo cada 39 segundos. En España, el 49 % de las empresas sufrieron al menos un ciberataque en 2022. Los objetivos de los ataques son evidentes: robar, bloquear o dañar los datos que las empresas almacenan en sus servidores. Los ataques más habituales son: Malware (software malicioso), Phishing o suplantación de identidad: (comunicaciones fraudulentas enviadas por email) y Man-in-the-Middle (interceptar comunicaciones). 

Sectores emergentes: salud, TIC y medio ambiente 

Como en todo proceso evolutivo, hay sectores que tenderán a perder empleos y otros donde se incrementarán. Según diferentes estudios realizados, y teniendo en cuenta el impacto transversal de la digitalización, los sectores donde el mundo laboral va a cambiar más radicalmente son en las actividades relacionadas con la medicina y salud humana; las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC y telecomunicaciones), y en todo lo relacionado con la energía y la protección y conservación del medioambiente, por ejemplo en los procesos de recogida y reciclaje de residuos. 

Algunos trabajos concretos que son altamente emergentes son: 

• Especialista en sostenibilidad ambiental 
• Analista de inteligencia comercial 
• Experto en seguridad de la información 
• Ingeniero Fin Tech (tecnología financiera) 
• Científico de datos 
• Ingeniero de robótica 
• Diseño de nuevos materiales 

Educación y aprendizaje continuo 

Si el mundo del trabajo cambia, lo han de hacer también los formatos de aprendizaje y educación para que la demanda y la oferta laboral se acompasen. También es cada vez más importante el lifelong learning (aprendizaje continuo), una oportunidad para crecer en habilidades y desarrollo personal o, en otras palabras, para estar permanentemente actualizado en los conocimientos que demandan nuestras responsabilidades. 

Conscientes de ello, son cada vez más las empresas que incorporan procesos de aprendizaje continuo para alinear las capacidades de los empleados con sus necesidades. Según un estudio el Foro Económico Mundial, el 50% de los actuales trabajadores necesitan nuevas formaciones antes de 2025 para desempeñar con éxito sus tareas. 

Otro factor importante en el futuro laboral es mantener un equilibrio, según cada caso, entre los procesos de upskilling (aprender nuevas competencias) y reskilling (reciclar conocimientos y adaptarse a las nuevas necesidades). Dependiendo a la generación que se pertenezca y a la trayectoria profesional de cada uno, será necesario reforzar más uno de los dos proyectos de mejora de las habilidades. 

Habilidades para los trabajos del futuro  

Directamente relacionado con lo anterior, las habilidades profesionales adquieren una gran relevancia en el escenario futuro del trabajo, algo muy relacionado con el “dónde se desarrollará el trabajo y con el “cómo” se ejecutará. En todo caso, hay, según los expertos, seis claves que están transformando la gestión de las habilidades laborales: 

• Manejar el entorno digital. El 76% de los trabajadores se sienten poco preparados para el mundo digitalizado y sólo el 23% de los directores ejecutivos de las empresas se consideran expertos en el entorno digital. 

• Usar bien la comunicación. Las formas de comunicarse hacia fuera de la empresa y a nivel interno están cambiando y multiplicándose. Es clave dominar todas las herramientas de comunicación disponibles y hacer una comunicación eficaz, directa y basada en la escucha activa que ha de ser bidireccional (de arriba a abajo y viceversa). 

• Tener agilidad mental. Será más necesario que nuca aprender, pensar y reaccionar rápido, al igual que aumentar la capacidad de adaptación y flexibilidad. 

• Poseer pensamiento crítico. Para tomar decisiones adecuadas hay que discernir entre toda la información que nos llega a diario, quedarse con lo importante y desechar lo que no aporta valor. 

• Cuidar las habilidades interpersonales. Evitar el aislamiento (más si se teletrabaja) y fomentar la cantidad y calidad de las relaciones en el entorno laboral. Hay que cuidar la empatía, la colaboración y las emociones. 

• Capacidad de autogestión. El futuro del trabajo exigirá que nos supervisemos a nosotros mismos de manera continua, que utilicemos la inteligencia emocional y regulemos nuestros esfuerzos. 

Emprendimiento y freelances en el futuro laboral

Si ya de por sí el futuro del trabajo estaba sufriendo importantes cambios, la pandemia del COVID en los años 2022 y 2021 vino a empujar aún más esta transformación. En términos generales, la gig economy (también conocida por “uberización”) está ganando enteros a paso de gigante. Consiste en la economía del trabajo digital, a distancia, a demanda e independiente, de manera que las empresas encuentren con facilidad lo que necesitan en un escenario cambiante y con alta incertidumbre. 

El primero que analizó el impacto de la gig economy fue Paul Estes en su obra de 2019 “Gig Mindset Reclaim Your Time, Reinvent Your Career, and Ride the Next Way of Disruption”. 

Es indudable que los trabajos independientes o el microemprendimiento se está convirtiendo en una salida profesional cada vez más popular. Son muchos los expertos que demandan una revisión de la seguridad laboral, las relaciones entre profesionales independientes y las empresas, los marcos jurídicos que regulan esta relación y los derechos de los trabajadores. 

De hecho el futuro del trabajo freelance pasa por lo que se denomina Multihoming, que es la posibilidad de tener más de una fuente de ingresos o clientes al mismo tiempo. Así, en lugar de depender de un solo cliente o proyecto, se puede trabajar para varias empresas y diversificar los ingresos y los riesgos. 

Inequidades, desafíos y oportunidades  

En los trabajos del futuro, al menos eso es lo que parece, no van a variar mucho los tipos de inequidad laboral que vayamos a encontrar, pues son los mismos que existen hoy. La brecha de género en el acceso a puestos de trabajo, especialmente los de mayor responsabilidad, o las desigualdades salariales, parece que seguirán existiendo de manera regular, aunque ambas son situaciones que tienden a mejorar como tendencia general. 

Los expertos de Goldman Sachs afirman que ya está existiendo en el mundo laboral una “perturbación significativa” que puede afectar a 300 millones de personas a tiempo completo. Hay que recordar que según la Organización Mundial del Trabajo (OIT), en 2022 había 208 millones de personas desempleadas, un 5,8% de tasa de paro, además del empleo informal y la economía sumergida. 

Nada apunta a que los trabajos del futuro tengan menos imperfecciones en este sentido (género, salario, desempleo…) que los que tenemos actualmente, pero sí es evidente que las transformaciones del mercado laboral alumbrarán nuevas demandas en este sentido.