Movilidad eléctrica para combatir el cambio climático

Movilidad eléctrica

Uno de los principales objetivos para descarbonizar la economía y combatir el cambio climático es la electrificación del transporte por carretera, la movilidad urbana y la logística sostenible. Dado que más de la mitad de la electricidad generada en España proviene de las energías renovables (el 50,3% de la generación eléctrica en 2023) se trata ahora de sustituir los combustibles fósiles, especialmente el petróleo, en otras actividades intensivas en carbono, como es el caso del transporte.

En esta tendencia a la electrificación de la movilidad motorizada, la cara más visible es la del vehículo eléctrico, especialmente los coches particulares. En 2023, se matricularon 125.680 vehículos eléctricos. A 1 de enero de 2024, había en España 466.178 vehículos de este tipo, contando coches, motos, camiones, autobuses, etc., y sumando eléctricos puros, híbridos enchufables y de hidrógeno. Todo ello, supone que los vehículos eléctricos suponen un 12% del total de la flota existente en España.

No obstante, y aunque la mayoría son motos y coches, también se están dando importantes avances en la electrificación de los vehículos medios y pesados de transporte, si bien es más complicado cuando se trata de camiones de mercancías de largo recorrido. Por el contrario, todo tipo de flotas de vehículos industriales y comerciales (desde camiones de gran tamaño hasta pequeñas furgonetas) que realizan trabajos en entornos urbanos son muchos más susceptibles de ser electrificados.

Movilidad eléctrica para gestionar los residuos

Los ayuntamientos y otros administraciones y entidades públicas tienen importantes flotas de vehículos para cubrir los diferentes servicios urbanos que prestan. Con los vehículos eléctricos las empresas de servicios públicos reducen de manera importante sus costes, a la vez que los ciudadanos se benefician de las ventajas ambientales (no hay emisiones de C02 y tampoco de contaminantes de la atmósfera).

Uno de los servicios urbanos más importantes, y de los que más vehículos requiere, es la recogida de residuos. Aquí contamos miles de vehículos de recogida en los más de 8.000 municipios españoles, vehículos que realizan posteriormente el transporte de los residuos a las plantas de selección y los que, una vez separados y procesados dichos residuos, los trasladan hasta las instalaciones de los recicladores. Sin olvidarnos de los vehículos más pequeños que se mueven en las instalaciones mencionadas (grúas móviles, carretillas, etc.) y los coches que se usan para otro tipo de servicios ambientales vinculados con la gestión de los residuos.

Beneficios y oportunidades

Además de tener que reducir las emisiones para cumplir con los objetivos definidos en el Plan Nacional de Energía y Clima (reducir en un 23% las emisiones respecto a lo emitido en 1990) y con el gran objetivo de la UE de alcanzar la neutralidad climática en 2050, electrificar la movilidad es una gran oportunidad para las empresas de servicios públicos y para todos los que nos beneficiamos de las mejoras ambientales.

  • Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente dióxido de carbono (C02).
  • Reducción de contaminantes del aire (monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre o partículas en suspensión PM10 y PM2,5).
  • Disminución del ruido en las calles de las ciudades (especialmente en los horarios nocturnos de recogida de residuos).
  • La huella de carbono de las empresas públicas o privadas dedicadas a la gestión de los residuos municipales pueden reducirse y mejorar su inventario de emisiones de gases de efecto invernadero.
  • Ahorro económico debido a que la electricidad es mucho más barata que la gasolina o el diésel, mientras que también son menos costosas las revisiones de los vehículos.

Desafíos de la electrificación

Electrificar una flota de camiones no es fácil ni barato. Este es uno de los grandes hándicaps actuales: el precio de los camiones eléctricos es muy superior a los de motor de combustión. Aunque esto va cambiando con el tiempo (lo mismo que ocurre con los coches), todavía son largos los tiempos de amortización, no tanto por el ahorro mensual en combustible frente a los camiones tradicionales (que es mucho) sino por el alto precio de los camiones eléctricos.

Además, hay que contar con el coste añadido de los de puntos de recarga en las instalaciones de la empresa, cuyo número y disponibilidad dependerá del número de vehículos que tenga la flota a gestionar.  También hay valorar la gestión de las baterías y la formación adicional para los conductores y operarios.

Ciudades y empresas comprometidas

Los fabricantes de vehículos están ampliando su oferta de chasis y motores de camiones eléctricos, mientras que los carroceros también ofrecen una diversa gama de modelos adaptados a las necesidades particulares de la actividad de recogida de residuos urbanos.  Esto es posible gracias a que cada vez son más los ayuntamientos que compran camiones eléctricos o incluyen en sus pliegos de condiciones la obligación de disponer de una flota verde.

  • La ciudad de Barcelona ha ampliado recientemente su flota eléctrica de camiones de recogida de residuos con tres nuevas unidades de JAC Motors. De hecho, la capital catalana aumentó la demanda de energías alternativas y más limpias para las flotas en su último contrato de limpieza y recogida de residuos. Este contrato se ha adjudicado por lotes a varias empresas concesionarias, con un total de 79 vehículos.
  • El Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián está incorporando progresivamente su flotas los vehículos eléctricos para la recogida de residuos en colaboración con el carrocero Irizar. El modelo en cuestión se llama “Irizar ie Truck” y ya ha sido probado en otras ciudades como Pamplona o Vigo.
  • La compañía Valoriza Servicios Ambientales ha adquirido recientemente dos nuevas unidades eléctricas (Mercedes Benz “eEconic”) para dar servicio de recogida de residuos sólidos urbanos en el Lote 2 de la ciudad de Madrid, que abarca, entre otras zonas, los distritos de Retiro-Salamanca, Chamartín o Vicálvaro.
  • La ciudad de Valencia ha incorporado recientemente 172 carritos eléctricos de limpieza viaria que serán utilizados por la empresa contratista FCC Medio Ambiente. Los carritos pueden transportar dos cubos de 90 litros para la limpieza de las calles y el vaciado de las papeleras.
  • El fabricante Renault Trucks ya ofrece varios de sus modelos en versión eléctrica, como el D Wide Z.E., pensado para actividades urbanas con una autonomía de 200 kilómetros.
  • De los más de 18.000 vehículos que componen la flota de FCC Medio Ambiente para servicios municipales, cerca de 3.200 ya son limpios (100% eléctricos e híbridos) o usan combustibles alternativos (gas natural), a lo que se suma la generación de electricidad de origen renovable en sus instalaciones. Esta empresa gestiona cada año 24.5 millones de toneladas de residuos.
  • El carrocero Ros Roca ha lanzado el eCollet, un vehículo eléctrico para la recogida de residuos pensado para recoger 20 toneladas durante ocho horas, que es la autonomía que tienes sus cinco paquetes de baterías de iones de litio.
Volver a las noticias
Categorías
Volver a las noticias
Volver arriba