¿Cómo se organizan las empresas?

Organigrama de una empresa

Un requisito imprescindible para que una empresa logre sus objetivos es una buena organización. Cada persona debe conocer su lugar, el vínculo profesional que le une al resto de compañeros y comprender las dinámicas internas y responsabilidades. Para estructurar toda esta información contamos con una herramienta en muchas ocasiones infravalorada: el organigrama. 

¿Qué es el organigrama de una empresa?

El organigrama de una empresa podría equiparse al esqueleto del cuerpo humano. Es una representación gráfica de la estructura que compone la organización, que permite entender de un golpe de vista las cadenas de mando, los departamentos o direcciones e incluso las funciones y vinculaciones jerárquicas de la plantilla. 

El objetivo del organigrama es ofrecer una información clara y transparente acerca de cómo funciona y se organiza internamente la empresa, algo que será accesible tanto a los colaboradores como a los propios empleados. Además, es una herramienta estratégica que permite identificar fortalezas y oportunidades, dimensionar la organización, mejorar la coordinación entre áreas de negocio o analizar el crecimiento orgánico de una compañía. 

Tipo de información que recoge el organigrama

El organigrama es un elemento útil que permite visualizar de forma clara y rápida la estructura interna, los roles y los diferentes equipos y departamentos. En la actualidad el auge del teletrabajo ha dado lugar a que muchas personas se sumen a organizaciones en las que no tienen un contacto físico con compañeros y superiores, y en este caso el organigrama permite establecer dinámicas internas más fluidas. 

Dado que representa la estructura interna de la organización, normalmente el organigrama contemplará: 

  • Alta dirección. El rumbo de la empresa queda definido por el CEO y los diferentes miembros del comité de dirección. En base a sus decisiones se establecen los departamentos o direcciones que compondrán la empresa y se distribuirán el trabajo y las responsabilidades. 
  • Mandos intermedios. Son el nexo de unión entre la alta dirección y el equipo técnico que llevará a cabo las acciones definidas por el equipo directivo. El organigrama es una herramienta esencial para ellos a la hora de organizar los equipos y distribuir el trabajo. 
  • Núcleo de operaciones. Incluye al resto de trabajadores que realizan las funciones necesarias para la buena marcha de la empresa y que se habrán definido por parte del equipo directivo. 
  • Personal de apoyo. En ocasiones, la empresa recurre a profesionales que no forman parte de la organización propiamente dicha, sino que brindan un apoyo puntual, ya sea con un perfil técnico o a modo de asesores en un ámbito más estratégico. 

Cada empresa decidirá qué información contempla, teniendo en cuenta la utilidad de este documento, no obstante, es importante tener en cuenta que el organigrama ha de ser un elemento vivo que se actualice con los cambios que vaya experimentando la organización. 

Tipos de organigrama

Del mismo modo que no existe un único tipo de empresa, tampoco existe una única fórmula para plantear el organigrama, sino diferentes tipos de organigramas para adaptarlos de la mejor manera posible a las necesidades de cada organización: 

  • Organigrama lineal o vertical. Se trata del organigrama más habitual. Normalmente, está encabezado por el CEO (responsable máximo de la empresa) y desde su figura y hacia abajo se estructuran las diferentes áreas, poniendo el foco en la jerarquía, no tanto en las funciones. Dentro de cada una de estas áreas se agrupan en estructura vertical y en función de la relevancia del cargo directores, jefes, técnicos… Siempre figurarán los cargos con el objetivo de transmitir su autoridad y responsabilidad (mayores cuanto más arriba en la estructura aparezcan). 
  • Organigrama funcional. Es un tipo de organigrama vertical en el que la estructura se configura a partir de las funciones. Todo parte del CEO, y en la línea inmediatamente posterior aparecen las áreas, departamentos o direcciones. Este organigrama es especialmente útil a la hora de repartir funciones entre departamentos ya que permite asignar las tareas en base a las habilidades y ayuda a reducir el riesgo de duplicidad de tareas. 
  • Organigrama horizontal. Este organigrama es propio de organizaciones, que incentivan el diálogo y los vínculos horizontales, y donde los empleados tienen más responsabilidades y toman decisiones. En este caso la estructura se organiza en horizontal: a la izquierda figura el máximo responsable de la empresa del que parten, hacia la derecha, el resto de jerarquías que normalmente son dos: responsables de departamento y empleados. 
  • Organigrama matricial. Se recurre a este tipo de organigrama en organizaciones en las que hay no hay un único gerente, sino que confluyen dos o más estructuras jerárquicas. Esto significa que la cadena de mando de cada equipo de trabajo funciona bajo las órdenes de más de un líder, por lo que es necesario combinar la estructura vertical y la horizontal. En el organigrama matricial se fomenta una comunicación más abierta entre los integrantes de los equipos y se facilita la colaboración entre departamentos, de hecho, este es el tipo de organigrama con el que contamos en Ecoembes
  • Organigrama circular. Se recurre a él en organizaciones que tratan de evitar las jerarquías y favorecen la integración entre áreas. En esta estructura sólo destaca la figura del CEO o mayor responsable de la empresa, que se sitúa en el centro de un círculo. Alrededor de él se estructuran el resto de miembros de la organización de dentro hacia afuera. 

La extensión y el grado de detalle que muestren el organigrama, independientemente de su estructura, responderá a las necesidades de la organización. En cualquier caso, no perderemos de vista que esta herramienta ocupará un papel esencial en su buena marcha. 

Volver a las noticias
Categorías
Volver a las noticias
Volver arriba