Qué es la huella de carbono y por qué las empresas deben medirla

Huella de carbono

Calcular la huella de carbono en empresas es obligatorio para algunas organizaciones pero, más allá de cuestiones normativas, tomar medidas para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero puede ser una gran oportunidad. Te contamos qué es la huella de carbono y por qué las empresas deben medirla.

¿Qué es la huella de carbono y cómo afecta a las empresas?

La huella de carbono cuantifica la cantidad de gases de efecto invernadero emitida de forma directa o indirecta por la actividad humana. Es, por tanto, algo esencial para luchar contra el cambio climático, pues permite identificar las principales fuentes de emisiones y establecer estrategias efectivas para mitigarlas.

Si hablamos de la huella de carbono en empresas, nos referimos a la cantidad de gases de efecto invernadero emitida por la actividad de una organización, ya sea en la fase de fabricación o en la del transporte de sus productos.

Las legislaciones nacionales e internacionales obligan a algunas empresas a calcular su huella de carbono y a tomar medidas para mitigarla. Pero no solo es importante desde el punto de vista del cumplimiento normativo, sino también porque esto permite mejorar la eficiencia operativa y reducir costes en la organización.

Cómo calcular la huella ecológica y su relación con la huella de carbono empresarial

Aunque antes era de carácter voluntario, ahora es obligatorio calcular la huella de carbono de una empresa en algunos casos. La Ley 11/2018 no solo establece que ciertas organizaciones deben medir su huella de carbono de manera anual, sino también que deben diseñar un plan para reducirla. ¿Cuáles son las compañías obligadas a ello?

  • Grupos de empresas con una media de empleados superior a 500 trabajadores.
  • Empresas consideradas entidades de interés público o que durante dos años consecutivos cumplan, al menos, dos de estas condiciones:
    • Total de activo consolidado superior a 20 millones de euros.
    • Cifra de negocio consolidada anual superior a 40 millones de euros.
    • Media de empleados superior a 250 trabajadores.

Para calcular la huella ecológica de una empresa es necesario aplicar la siguiente fórmula:

Huella de carbono = Dato actividad x Factor emisión

Esto quiere decir que el resultado se obtiene al multiplicar el dato de actividad o de consumo de la empresa por su correspondiente factor de emisión. ¿Qué son esos conceptos? El dato de actividad es un parámetro que define el nivel de actividad generadora de las emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que el factor de emisión es la cantidad de esos gases emitidos por cada dato de actividad, por lo que varía en función del combustible, el tipo de energía o la actividad considerada.

Recordemos que los datos de actividad tienen en cuenta tanto las emisiones directas como indirectas y que, además, existen diversas metodologías para calcular la huella de carbono de una empresa (UNE-ISO 14064, GHG Protocol, etc.).

Dicho todo esto, es importante señalar los pasos a seguir para medir la huella de carbono en la empresa:

  1. Escoger el año de cálculo.
  2. Establecer los límites de la empresa y los operativos.
  3. Recopilar los datos de consumo.
  4. Calcular la huella de carbono.
  5. Elaborar un plan de reducción con medidas concretas a llevar a cabo.

El propio Ministerio para la Transición Ecológica ha desarrollado distintas herramientas de medición de la huella de carbono para empresas, con el fin de facilitar su cálculo.

¿Por qué es crucial para una empresa calcular la huella de carbono y reducirla?

Medir la huella de carbono en las empresas no es solo una cuestión de cumplimiento normativo. Su cálculo permite a las organizaciones identificar áreas de mejora para reducir sus emisiones, cumplir con los objetivos climáticos y fortalecer su competitividad en un mercado cada vez más enfocado a la sostenibilidad empresarial.

Además, por supuesto, para muchas organizaciones es una cuestión obligatoria, pues existen normativas a nivel autonómico, nacional e internacional que regulan la medición de la huella de carbono de las empresas.

Pero no basta con el cálculo de la huella de carbono, sino que es esencial tomar medidas para reducirla. ¿Cómo hacerlo?

  • Mejorando la eficiencia energética.
  • Apostando por las energías renovables.
  • Fomentar la economía circular.
  • Optimizar la cadena de suministro y reparto.
  • Implementando estrategias de responsabilidad social empresarial.
  • Invirtiendo en proyectos medioambientales.
  • Realizando campañas de sensibilización.

Aunque en un primer momento esto supone un desafío para las organizaciones, reducir la huella de carbono en las empresas es una gran oportunidad para optimizar procesos, reducir costes asociados al consumo energético y mejorar la percepción pública de la marca, transmitiendo una imagen de empresa comprometida con la sostenibilidad.

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