Talento senior: buenas prácticas
El talento senior, al igual que se habla del talento joven, es esencial en el devenir de las compañías. Pero, en muchos casos, o bien se da por hecho que está presente, o bien sufre una connotación un poco más negativa al vivir en unos tiempos en los que se asocia la disrupción y el mundo digital con generaciones más jóvenes. En ambos casos, las figuras seniors no reciben la atención que pueden llegar a merecer, y por supuesto, no se aprovechan sus cualidades y knowledge al máximo.
España, en comparación con otros países europeos, cuenta con pocos trabajadores seniors en las empresas es decir mayores de 45 años o de 50 años. Así lo indica un reciente estudio de la Fundación del Instituto de Empresa. Curiosamente, el mismo estudio también reconoce la importancia que la empresa española, en general, otorga a este colectivo. Las compañías que lideran buenas políticas de gestión del talento en personas mayores se centran en el desarrollo profesional, la seguridad y salud laboral, el reconocimiento del valor añadido que aportan estas personas o la flexibilidad de acceso a planes de jubilación, entre otros. Es la única forma de combatir la discriminación por edad.
El envejecimiento de la población en nuestro país está dando lugar a la necesidad de luchar de forma contundente contra algunos estereotipos que las personas mayores de 55 o 60 años tienen que lidiar día tras día en el ámbito laboral: poca capacidad de adaptación a las nuevas tecnologías o la falta de motivación, al estar, supuestamente, más pendientes del momento de jubilación que de ser productivos. Por ello, es importante que las empresas estén de su lado, para que la experiencia sea vista como un plus.
8 buenas prácticas empresariales para profesionales seniors
Reconocimiento de la generación del valor
Nunca deberíamos perder la ilusión ni la motivación, así que es buena idea, y de agradecer, reconocer la experiencia y conocimientos al colectivo senior.
Eliminar los sesgos por edad en los procesos de selección, contratación y promoción
Una forma de hacerlo es a través del currículum ciego —donde no aparecen datos como el nombre, la fecha de nacimiento o la foto— o bien asegurando un porcentaje de candidatos a esa franja de edad.
Apostar por equipos multigeneracionales
Los equipos más potentes son aquellos en los que existe un amplio abanico de género, edad o campos. Los seniors son capaces de aportar conocimientos ganados a lo largo de su vida laboral.
Actitud antes que la aptitud
La adaptación a los constantes avances tecnológicos no está reñida con la edad, pues está demostrado que prevalece la actitud y el empeño que ponemos en las herramientas digitales, más que la aptitud.
Invertir en su formación
Las personas mayores suelen tener un grado de compromiso altamente superior a los profesionales más jóvenes, por lo que seguir formándolos nos asegurará mayor retorno.
Afrontar retos en la gestión del talento senior
Desde el Departamento de Recursos Humanos, las empresas pueden idear estrategias para que, aún pudiendo jubilarse -gracias a la reforma laboral española del 2012-, la población activa de más de 55 años no lo haga.
Incluir iniciativas para promover la salud y seguridad laboral
Para estas personas, es especialmente importante generar hábitos de alimentación sanos, fomentar el ejercicio físico, reducir la incidencia de las enfermedades asociadas al sedentarismo, etc.
Visibilizar la ayuda a la transición hacia la jubilación o prejubilación
A nivel psicológico, las personas que están a punto de ver su salida del mundo laboral deben enfrentarse a múltiples dificultades como un cambio radical de estilo de vida y de distribución de tiempos o aspectos económicos debido a la pensión. Las compañías pueden ayudar con programas en los que se fomente tener nuevos hobbies, llevar un estilo de vida saludable o aprender a gestionar el dinero.
El talento senior, en definitiva, debe ser junto con el talento junior las palancas de la diversidad en las compañías. Diversidad de opiniones, enfoques, perspectivas y conocimientos, generando de esta forma un repositorio de conocimiento que se convierta en una ventaja competitiva.
