Las empresas responsables se apuntan al transporte sostenible

En su compromiso en la lucha contra el cambio climático y la descarbonización, las empresas aplican medidas para que sus flotas de vehículos se más limpia y menos contaminante. Además, esta transición hacia un transporte más verde y sostenible genera nuevos empleos, reduce de manera significativa los costes de combustibles y mantenimiento, y refuerza la reputación ambiental de la organización.

Cerca del 25% de las emisiones de C02 en la Unión Europea proceden del sector del transporte, y de éstas el 70% corresponden al transporte por carretera. A partir de 2035 ya no se podrán vender coches nuevos en la Unión Europea con motores térmicos que usen gasolina o diésel. La UE quiere un parque móvil libre de emisiones de C02 y otros gases contaminantes. Para impulsar esta transición, la UE acaba de anunciar inversiones de 7.000 millones de euros para desarrollar 134 proyectos en infraestructuras de transporte sostenibles e inteligentes.

Esto, unido al avance de las energías renovables, hace que la electrificación del transporte (y de toda la economía en general) sea el horizonte al que aspiramos, sin olvidar el uso del hidrógeno verde. Cuyo uso se quiere impulsar desde la Comisión Europea en su hoja de ruta energética para alcanzar la neutralidad climática en 2050.

España va reduciendo sus emisiones de C02 para cumplir con su objetivo de bajarlas un 23% en 2030 (probablemente, esta cifra aumente al 32%), fecha en la que debemos emitir solo 221.84 toneladas de C02 equivalente (es la suma del C02 y de otros gases de efecto invernadero). En 2023 nuestro país emitió 272,39 millones de toneladas de C02 equivalente.

El compromiso de las empresas con el transporte sostenible

En mayor o menor volumen, todas las empresas comprometidas, especialmente las medianas y grandes, disponen de una flota de vehículos en propiedad o con algún tipo de renting. Desde coches y motos para comerciales, servicio técnico o directivos, hasta furgonetas de reparto de última milla o camiones pesados para el transporte por carretera, las flotas y su mantenimiento son una parte importante de los costes de una empresa, aunque esto varía según su actividad.

Por ejemplo, en las compañías que venden productos de gran consumo el transporte y la logística es uno de sus principales costes. Pensemos en una empresa que realiza, ya sea con flota propia o contratada, el transporte por carretera de sus productos desde sus fábricas hasta los nodos logísticos, para después moverlos con vehículos más pequeños de “última milla” hasta los miles de puntos de venta que puede tener en todo el país.

Cómo tener un transporte sostenible

Estos son algunos factores, ventajas y retos que están determinando los planes de transporte de las empresas:

• Descarbonización. Según la Ley de Cambio Climático española, las empresas están obligadas a medir sus emisiones de Alcance 1, 2 y 3 (estas últimas serán solo voluntarias para las pymes) y poner en marcha planes de reducción de emisiones. Electrificar la flota de vehículos es una manera de abordar este objetivo, a la vez que se avanza en las estrategias ESG de las compañías.
• Electrificación. Dado que cada vez aumenta más el aporte de energías renovables en el sistema eléctrico (50,8% en 2023), la electrificación de las flotas es la mejor forma de eliminar emisiones y gases contaminantes del aire.
• Nuevos puestos de trabajo. La gestión de una flota de transporte verde y sostenible requiere de nuevas habilidades y cualificaciones profesionales, especialmente por el cambio de modelo tecnológico que va acompañado de la digitalización de muchos procesos con machine learning, inteligencia artificial o Big Data. Se calcula que en Europa la transición a una movilidad sostenible creará unos 200.000 nuevos puestos de trabajo hasta 2030. Todavía está por ver el impacto de los vehículos autónomos en el colectivo de los conductores profesionales.
• Mejora de los servicios públicos. Con camiones eléctricos para la recogida de residuos urbanos, entre otros vehículos, se mejora la calidad de los servicios públicos y se contribuye a la reducción de emisiones, del ruido en la ciudad y de la contaminación atmosférica. Ecoembes colabora con entidades locales y otras administraciones para optimizar la la recogida selectiva de los residuos de envases doméstico y residuos urbanos.
• Ahorro económico. Las empresas tendrán que realizar importantes emisiones para transformar sus flotas, pero los ahorros también serán importantes, especialmente en combustible y mantenimiento (es más sencillo y barato en un vehículo eléctrico que en uno de combustión).
• Alternativas a la carretera. El futuro del transporte sostenible también pasa por la intermodalidad, aumentando el tráfico de mercancías por ferrocarril, que es mucho más ambientalmente sostenible que el camión. Los informes del Observatorio de la Movilidad Sostenible apuntan interesantes datos sobre la necesidad de avanzar en la sostenibilidad de todos los sistemas transporte de una manera combinada.
• Logística verde. Más allá del transporte, toda la cadena de suministros también puede ser más limpia y verde, incorporando sistemas de eficiencia energética, robotización de procesos, economía circular para los residuos y gestión digitalizada para el movimiento de mercancías en las rutas y almacenes. Desde Ecoembes se trabaja en la innovación tecnológica y la digitalización del reciclaje en los proyectos que desarrolla desde el TheCircularLab.
• Restricciones progresivas. Las ciudades se están blindando contra la contaminación y las empresas necesitan vehículos verdes para seguir haciendo su trabajo de distribución en los cascos urbanos. A las restricciones crecientes en función de las etiquetas de la DGT, las ciudades con más de 50.000 habitantes están obligadas a implantar una Zona de Bajas Emisiones (ZBE).

Regulaciones del transporte sostenible

Muy pronto estará aprobada definitivamente la nueva Ley de Movilidad Sostenible, que pretende evolucionar el transporte hacia un modelo más sostenible, digitalizado y equilibrado territorialmente, haciendo frente al reto climático y a la contaminación atmosférica.

La Ley se apoya en cuatro pilares:

• Derecho social. Reconocerá la movilidad como un derecho de toda la ciudadanía y un elemento de cohesión social que contribuye a la consecución del Estado del Bienestar.

• Limpia y sana. Avanzará en la descarbonización para cumplir con los compromisos internacionales sobre cambio climático y contribuirá a mejorar la calidad del aire.

• Digital e innovadora. Creará el Espacio de Datos Integrado de Movilidad (EDIM), donde empresas de transporte, gestores de infraestructuras y administraciones compartirán sus datos.

• Servicio de la ciudadanía. Apostará por mejorar las inversiones y gastos en transporte y movilidad, y por incluir nuevas herramientas que permitan una mayor participación pública.

Casos de Éxito en transporte sostenible

Mapfre. Tiene en marcha el CESVIMAP, un centro de I+D que promueve la ‘economía espiral’ conectando la industria 4.0 y la sostenibilidad para la reparación ambientalmente respetuosa de los vehículos.

Freixenet. En colaboración con CIMALSA, el clúster in-Move by Railgrup y el clúster vitivinícola INNOVI, participa en el proyecto piloto “Trails”, que tiene como objetivo transformar el transporte de cava mediante el uso eficiente y sostenible del ferrocarril.

Ineco. Su Estrategia de Movilidad Sostenible se compone de un conjunto de iniciativas en vigor desde 2021 y con tres objetivos: cumplimiento de la Ley de Cambio Climático, contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) e incentivar la movilidad sostenible entre los empleados.

Sanitas. Ha implementado para sus más de 10.700 empleados iniciativas que combinan planes de movilidad sostenible y teletrabajo. Esta estrategia busca reducir las emisiones de CO2, así como desarrollar una cultura empresarial más flexible y comprometida con el medioambiente.

Decathlon. Su proyecto ’Aplicación de movilidad’ busca un cambio hacia estilos de vida más saludables. Usando una aplicación para teléfonos móviles, sus trabajadores pueden trackear sus desplazamientos para compartir coche, alquilar una flota interna de movilidad activa o ganar puntos por kilómetros realizados.

Acciona. Sus vehículos SILENCE se basan en un sistema de intercambio de baterías (Battery as a Service (BaaS). Todos los vehículos SILENCE, de 2 y 4 ruedas, disponen de un sistema de baterías extraíbles que permiten al usuario desde cargarlas en su propio domicilio a sustituirlas de forma inmediata en la red de intercambiadores de baterías de Acciona.

Merlin Properties. Bajo el paraguas de su proyecto Merlin Hub, cuyo principal objetivo es mejorar la calidad de vida de todos los trabajadores de las empresas inquilinas de sus edificios, ha montado la ‘Oficina de Sostenibilidad y Movilidad’ (OSM). Algunas de sus iniciativas son desarrollar Planes de Transporte al Trabajo (PTT), transporte a demanda, plataforma propia de carpooling, parkings de patinetes eléctricos y acuerdos con operadores de sharing.