Diseño sostenible: el primer eslabón de una cadena de responsabilidad

Diseño sostenible

El enfoque sostenible del diseño es una de las fases fundamentales de un producto o servicio para reducir su impacto en el medioambiente. Es “el primer paso” para poner en marcha una cadena de compromisos que sigue con el consumo responsable, la reutilización y el reciclaje.

Las empresas comprometidas con el planeta no sólo analizan la sostenibilidad económica de sus productos (costes, previsión de ventas, demanda, nichos de mercado…), sino que también realizan un ejercicio de responsabilidad a la hora de diseñarlos, optimizando el uso de recursos necesarios, cambiando los modelos de producción, distribución, y transporte, facilitando su reciclabilidad, etc.

Lo que hace unos años era una tendencia emergente que sólo practicaban un puñado de empresas, hoy se ha convertido en una necesidad ambiental, pero también en una ventaja competitiva que refuerza la imagen de la empresa en la sociedad y su Responsabilidad Social Corporativa.

Es el caso de muchas de las empresas asociadas a Ecoembes que trabajan ya desde hace años con la base del diseño sostenible en sus productos, especialmente con el ecodiseño, que es su enfoque ambiental y uno de sus fundamentos troncales. Es el caso, por ejemplo, de Henkel, Danone o Lactalis.

Quien no diseña con criterios de sostenibilidad, se puede quedar fuera del mercado y sufrir el rechazo de los consumidores. Por ello, cada vez son más las organizaciones que trabajan bajo en enfoque del triple balance, como es el caso de las más de 100 que se agrupan en la asociación SANNAS.

Claves del diseño sostenible

Más allá de reducir el consumo de recursos o facilitar el reciclaje, el diseño sostenible se sustenta en una serie de principios que lo dotan de valor:

  • Durabilidad. Alargar la vida útil del producto es básica para un diseño sostenible y perdurable. Cuanto más tiempo podamos usarlo, menor será el impacto ambiental.
  • Desmontaje. Una vez que el producto ha finalizado su vida útil, hay que reciclarlo. El diseño sostenible tiene presente también esta fase, facilitando su desmontaje y la separación de los componentes y materiales utilizados.
  • Monomaterial y material bio. En línea con el punto anterior, debe primar el uso del menor número de materiales posible (uno solo es lo ideal) y que estos sean de origen orgánico.
  • Tecnología. Las tecnologías emergentes, como la Inteligencia Artificial o el Internet de las Cosas (IoT), son herramientas que permiten al diseño sostenible dar un salto cualitativo en sus trabajos. También nos sirven para predecir la aceptación y uso del producto en el mercado.

Fundamentos del diseño sostenible

El impacto social y ambiental de la extracción de los materiales requeridos por la industria y el agotamiento de muchos de ellos, así como la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para combatir el cambio climático, nos lleva a un callejón sin salida cuya única solución es el diseño sostenible basado en la innovación. Esta visión incorpora no sólo la necesidad de “fabricar de otro modo”, sino también experimentar para encontrar nuevos materiales.

Ecoembes cuenta con TheCircularLab, un centro donde se trabaja con innovación abierta y que tiene entre sus áreas de investigación el diseño sostenible de los envases en su faceta ambiental. El ecodiseño de los envases del futuro se basa en tres parámetros: reciclabilidad, sostenibilidad e inteligencia.

Formación en Diseño Sostenible

La base del diseño es buscar soluciones a los problemas, pero en el caso del diseño sostenible hay que alcanzar esta meta sin perjudicar ni a las personas ni al Planeta. Esta tendencia al alza ha provocado que las universidades detecten una mayor demanda y amplíen su porfolio de estudios vinculados con la sostenibilidad.

Por ejemplo, la Universidad Oberta de Catalunya (UOC), tiene un grado de Diseño basado en criterios de sostenibilidad, aportando valores como la ética hacker o la bioinspiración. El primero se basa en un conjunto de principios morales nacidos en las primeras comunidades de hackers y que promueve el acceso libre a la información para el bienestar común. Por su parte, la bioinspiración (o biomimesis) es el uso de las soluciones que la naturaleza utiliza para resolver problemas o adaptarse al entorno.

Casos de éxito del diseño sostenible

  • Bombillas-lámpara Booo Bulbs. Este fabricante holandés aprovechó la aparición de la tecnología led para desarrollar una serie de bombillas que en sí mismas son lámparas y cuya duración es de más de 25 años. De este modo, solo se produce un producto en vez de dos.
  • Patagonia. La marca de ropa de montaña propone extender la vida útil de las prendas promoviendo el arreglo en vez de la sustitución. En su web hay tutoriales para hacer arreglos. Además, su programa Worn Wear posibilita intercambiar y comprar ropa usada.
  • Bee’s Wrap, Los envoltorios de sus bocadillos están hechos de algodón orgánico, cera de abejas, aceite vegetal y resina de árboles como alternativa a a los envoltorios de plástico para alimentos.
  • Soiled Works. Es un diseñador británico que recupera vaporizadores usados y crea con ellos lámparas minimalistas, utilizando el acero inoxidable que estos aparatos llevan en su interior.
  • Taburete Cut. Es una creación del diseñador Toni Grilo pensado para ser fabricado en corcho y sin usar pegamentos. La tecnología desarrollada consiste en inyectar vapor a los gránulos de corcho para que se expandan y se aglutinen con sus propias resinas.
  • Silla 111. Diseñada por la empresa Emeco. Es de aluminio. Más del 80% de este material usado proviene del reciclaje y se garantiza una vida útil de 150 años. También fabrican una silla similar de plástico reciclado con 111 botellas de Coca-Cola.
  • Gomi Speaker. Se trata de un altavoz portátil en cuya fabricación se utilizan 100 bolsas de plástico usadas y baterías eléctricas de bicicletas recicladas.
  • Coldharbour Tiles. Pequeño estudio de diseño que utiliza redes de pesca usadas para fabricar baldosas ecológicas.
  • Too Good To Go. Es una app que conecta restaurantes con consumidores para combatir el desperdicio alimentario. Los establecimientos cuelgan en la aplicación la comida “sobrante” del día y la vende a precios rebajados.
  • Parque Rabalder. Está en la localidad de Roskilde (Dinamarca). Se ha diseñado como una zona para patinar, pero cuando se producen lluvias torrenciales sirve para almacenar el exceso de agua y transportarla a la red de canalización municipal para evitar inundaciones.
  • Agropelo. Es un acolchado fabricado con el cabello humanos recogido en una red de 250 peluquerías colaboradoras. Se utiliza en agricultura, porque reduce la evaporación del agua en un 71%, evita la aparición de malas hierbas y aporta al suelo nutrientes como nitrógeno, calcio o sodio.
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