El know how: el secreto mejor guardado

Sabemos que la experiencia es un factor diferenciador muy valioso. Cuando este aspecto se traslada a la empresa encontramos que, ligado a ella, surge el denominado know how, una cualidad que habla del saber hacer de cualquier tipo de organización, y que además le ayudará a mejorar su posicionamiento en el mercado. 

¿Qué es el know how de una empresa? 

El know how de una empresa se refiere a su saber hacer y engloba todos los conocimientos que le han permitido llegar al lugar que ocupa. Su particularidad es que es fruto de la práctica y de la manera en que se han ido definiendo aspectos estratégicos, operacionales, técnicos… 

Este conocimiento en conjunto tiene la particularidad de hacer que la empresa se diferencie de otras de su mismo sector, es decir, le ofrece una ventaja competitiva, y estará compuesto por múltiples factores desde los que definen el producto o servicio que venden, hasta los que determinan la forma de interactuar con clientes y proveedores o la gestión interna de los equipos. 

Nos encontramos por tanto ante un concepto amplio, cuyos límites son difíciles de definir, pero en el que se da otra particularidad, y es que el know how ha de ser secreto. Al fin y al cabo, lo componen conocimientos y estrategias que le ofrecen una ventaja en el mercado, por lo que es esencial que dicha información no sea accesible a sus competidores. 

Impacto del know how 

Si nos trasladamos a un ámbito más concreto, podemos observar que el know how garantiza el buen funcionamiento de la organización a diferentes niveles: 

• Reducción de riesgos. Cuando una empresa conoce bien el sector en el que se mueve y su campo de actividad ya cuenta con un know how basado en la experiencia, que le ayudará a prevenir ciertos riesgos. Experiencias ya vividas, un conocimiento profundo de los procesos, del mercado o de la coyuntura económica son esenciales. 

• Control de calidad. Una empresa que ha llegado a diferenciarse en el mercado por encima de sus competidores cuenta con un producto de calidad. Mantener esos estándares es esencial para mantener su posicionamiento, y aquí es donde entran en juego los parámetros de calidad, desarrollados en base al know how, y que se traducen en una serie de normas y procedimientos que garantizan la eficacia de los procesos y la calidad de los productos. 

• Desarrollo de negocio. Partiendo de todo lo anterior, la empresa con know how tiene la capacidad de realizar una buena gestión al mismo tiempo que mira al futuro para planificar su crecimiento. Conociendo el mercado, y a los clientes reales y potenciales, es posible planificar el desarrollo con mayor seguridad y, por tanto, mayor probabilidad de éxito. 

• Gestión de los equipos. Las personas que forman parte de la organización son permeables al know how, que también está presente en la manera de hacer las cosas, en cómo se relacionan los trabajadores entre ellos y con el exterior, en la jerarquización y las dinámicas derivadas de ella… Todos los miembros del equipo deben estar alineados en este sentido para alcanzar los objetivos fijados por la organización. En Ecoembes, encontramos que este ámbito de gestión es imprescindible, y ha de ser el punto de partida para lograr un entorno competitivo y saludable al mismo tiempo. 

Cómo mantener y transmitir el know how 

Planteábamos anteriormente que son muchos y muy diversos los elementos que configuran el know how, de hecho, se puede clasificar en dos grandes grupos: por un lado toda la información explícita y objetiva que ayuda a conservarlo y transmitirlo: patentes, bases de datos, código ético, código de conducta, manual de operaciones, softwares… Y por otro el conocimiento tácito, que es algo mucho más abstracto y se encuentra en el modo de hacer de la organización y sus miembros (en aspectos que ni tan siquiera tienen por qué estar recogidos en el código de conducta) y que normalmente tendrán un efecto positivo en el clima laboral y en la productividad. 

A la hora de introducir en la empresa a nuevos profesionales, el know how se convertirá en un elemento prioritario de su formación: contar con una persona ya integrada en la organización que actúe como mentor será una garantía de éxito en este proceso. Incluso, para perfiles en los que la organización tenga un especial interés, resultará estratégico que puedan rotar por diferentes departamentos, de modo que puedan conocer en profundidad el know how de la empresa en su totalidad. 

En cualquier caso, teniendo en cuenta que el know how tiene esa condición de ventaja competitiva, reforzará a la organización el hecho de que no sea fácilmente transmisible y, por tanto, replicable.