Las personas merecen una segunda oportunidad: Reciclaje para cambiar vidas
Sonia Nieto representa otro de los perfiles en Ecoembes que atiende el proyecto ‘Reciclar para cambiar vidas’. El mercado laboral le dio la espalda al ser madre y parada de larga duración. Ecoembes junto al programa Incorpora de Obra Social ‘la Caixa’ y Saica le han dado una segunda oportunidad en el sector del reciclaje y los residuos, que Sonia ha aprovechado sin dudarlo. Todas las personas merecen una segunda oportunidad.
Una segunda oportunidad, el programa Reciclar pasa cambiar vidas
Una nueva oportunidad. Eso es lo que persigue el programa de Ecoembes ‘Reciclar para cambiar vidas’. Se trata de un programa enfocado al empleo, compuesto por formación teórico – práctica sobre gestión y tratamiento de residuos que fomenta la empleabilidad de las personas en riesgo de exclusión social que la cursan, así como reafirma su valía y seguridad en ellos mismos. Más de 3.000 personas que han pasado por el proyecto de empleo inclusivo, 180 han realizado prácticas gracias a él y más de 200 ya han encontrado un nuevo puesto de trabajo en el sector. Una de ellas es Sonia Nieto que con 31 años y siendo madre de un niño de tres años y medio, se vio fuera del mercado laboral. “Se acabó el contrato -comenta- me quedé embarazada y hasta ahora, por mi situación personal, no pude volver a trabajar”.
Gracias a su participación en el programa, Sonia ha logrado por fin abrir una nueva puerta laboral. “No me imaginaba acabar en el sector del reciclaje”, explica, dado que antes era educadora infantil. “Siempre he estado muy concienciada con el medioambiente y los animales. En la escuela hacíamos proyectos con trastos reciclados, reutilizando cosas para no consumir más de lo necesario”, reflexiona. Llegó al programa ‘Reciclar para cambiar vidas’ gracias a una amiga. “Un día, hablando, me dijo que había cursos de residuos y que lo llevaban también desde la Fundación Tomillo. Me pareció buena idea, era cambiar de sector y abrir una puerta nueva”. Una vez en marcha, entendió que la palabra ‘reciclaje’ tomaba un doble sentido en su caso. “Nos lo plantearon desde el principio: era un sector con muchas salidas laborales y que había posibilidad de empleo”. Y así fue.
Después de hacer la formación, Sonia se incorporó en agosto a la planta de San Martín de la Vega de Saica Natur. Ahora trabaja de peón, pero ella quiere aumentar sus responsabilidades y ya se ha sacado el carnet de carretillera. Desde Saica, tienen clara que fue un acierto participar en este programa y lo recomendarían de nuevo.
Reciclar para cambiar vidas es un proyecto de Ecoembes
“Cuando Ecoembes nos propuso participar en este programa no lo dudamos, al estar alineado con nuestros objetivos de responsabilidad social y ofrecer una magnífica oportunidad de ayudar a personas en riesgo de exclusión, colaborando de forma activa en su formación e integración en el mercado laboral”, comenta María José Atarés, directora de Recursos Humanos de Saica Natur.
“Hay muchas veces que se habla del riesgo de exclusión social y suena muy fuerte, pero no hace falta ser una persona con adicciones para estar ahí, por ejemplo”, comenta Sonia, ya que ella ha vivido lo que es ser madre, mayor de 30 años y parada de larga duración y que te descarten en las entrevistas laborales por estos factores. “Agradezco muchísimo que haya una empresa que haya apostado por mí”, comenta sobre la oportunidad que le brindó esta empresa después de que realizase las prácticas.
Queda claro qué reciben los beneficiarios de este plan, pero ¿qué aportan ellos al sector del reciclaje? “Nos ha dado una gran lección por el agradecimiento, la ilusión, el esfuerzo y la constancia que nos han demostrado”, explica María José, que asegura que es un “orgullo” para Saica Natur poder ayudar a estas personas, y que, por otro lado, su formación “ha permitido su integración rápidamente en el día a día de nuestra empresa”.
“Lo que me he dado cuenta es que no tiene nada que ver la realidad del reciclaje en la planta que en casa, no te imaginas que hay esas toneladas de plásticos, de cartón, de basura”, comenta Sonia, que se ha dado cuenta del potencial económico y social que tiene el tratamiento de residuos. “Te satisface ver cómo se reutiliza, se recupera o se recicla muchos materiales. Que en lugar de enterrarlos en un vertedero, se utilizan para hacer cosas nuevas”. Sonia transmite el mensaje de concienciación por el medio ambiente a su hijo y a su entorno e incide en la importancia de que todos estemos concienciados.
Cuando se le preguntó si le gustaría seguir en Saica cuando tenga que renovar contrato, Sonia lo tiene claro. “Me gustaría seguir porque estoy trabajando a gusto”, dice Sonia, que también destaca que la empresa está facilitando la conciliación laboral pese a tener un contrato temporal de momento. “Ya veremos, pero me gustaría promocionar”, concluye Sonia, que no descarta seguir formándose en su nuevo sector. Por su parte, la experiencia de la empresa apunta en la misma dirección, comentando que este programa y su funcionamiento “demuestra que cualquiera de estas personas, no solamente son aptas, sino que su actitud multiplica su valía. Es por ello, que algunos de ellos ya pertenecen a nuestra gran familia”.