Desarrollo de directivos
Una organización que se pueda permitir diseñar un plan de desarrollo de las competencias de liderazgo de sus directivos siempre tendrá una ventaja competitiva frente a otras. Este tipo de acciones son fundamentales para ampliar y poner al día los conocimientos de gestión de las personas que ocupan puestos de responsabilidad en la empresa así como desarrollar sus habilidades de liderazgo, porque estas, como hemos visto a lo largo de este blog, también cambian con el tiempo.
Hace unos años un líder tenía que adaptar su carrera profesional vertiginosamente a que el razonamiento numérico y la gestión organizativa estaban ligados ya inexorablemente a la irrupción tecnológica, luego a la transformación digital, y, sin darse cuenta, ésta ya ha evolucionado para dar paso al digital workplace.
Habilidades del liderazgo de directivos
En cuanto a sus habilidades de liderazgo relacionadas con las relaciones interpersonales ha ocurrido igual. La incorporación de nuevas generaciones a los equipos y a puestos también de responsabilidad ha dado paso a un nuevo modo de hacer las cosas, más horizontal, más transparente. A ello ha contribuido también que las organizaciones pongan ahora el foco en las personas como su recurso más valioso. Asimismo, la aparición del COVID-19 ha reforzado un estilo de dirección que ya apuntaba más humano y que ahora se hace sí cabe necesariamente más empático y basado en la confianza dada la extensión, también, de la fórmula del teletrabajo.
Lo principal ahora de diseñar un programa de desarrollo directivo desde recursos humanos es tener en cuenta todo este nuevo contexto social que también ha cambiado las necesidades de los mercados y su forma de funcionar. Es imprescindible que la organización esté preparada para la gestión del cambio para adaptarse a los nuevos tiempos. Por tanto, habrá que identificar primero qué estilo de dirección necesita, sin olvidar dos máximas: debe respetar siempre la cultura y valores de la empresa y dar ejemplo a los colaboradores.
Ventajas de un programa de desarrollo directivo
Entre las ventajas de desarrollar un plan de este tipo está que para muchos profesionales funciona como un reconocimiento por parte de la organización, por un lado. Por otro, es positivo porque contribuye a la retención del talento y compromete a los líderes de nuevo con los objetivos de la compañía en el caso de que su engagement hubiese perdido fuerza.
La herramienta más habitual para el desarrollo directivo es el coaching porque permite que sea un proceso personalizado en el que el experto acompaña al líder en un proceso de autoconocimiento y mejora a modo de guía. Puede incluir otras como las entrevistas de evaluación de liderazgo o simulaciones de casos prácticos. La técnica ‘Feedback 360º’ para saber cómo es visto por los demás también es muy útil.
Un buen directivo motiva y atrae talento y es ágil en la toma de decisiones.